Cruces, que reconoce que el local cedido en los bajos del edificio Sueño Andaluz se ha convertido "en una pequeña clínica veterinaria", lamenta que ni el concejal delegado de Sanidad Animal, Lucas Gómez, ni la Junta de Gobierno Local hayan realizado una propuesta alternativa, limitándose a acordar el desalojo de la sede que vienen utilizando en el Edificio Sueño Andaluz a la que, según afirman, "llegan los animales tanto a través de la concesionaria del Servicio de Recogida de Animales como de la Policía Local".
El colectivo manifiesta que el Ayuntamiento de Lucena incumple con esta decisión el protocolo de actuación firmado con "Animales en apuros" en 2017, en el que se comprometía a "poner a disposición de la asociación un lugar adecuado para la recuperación de aquellos ejemplares que por su estado y para su recuperación necesiten ser apartados temporalmente de la colonia" y añade que ni el ayuntamiento ni la concesionaria del servicio de recogida de animales se han venido haciendo cargo de estos gatos, "requiriendo a la Asociación para que a nuestra costa, y con nuestros medios nos ocupásemos de los mismos, ya que no había nadie que los atendiera".
"Animales en apuros" asegura que "han sido cientos los animales salvados por la asociación y voluntariado, con camadas completas de gatos y perros arrojados vivos a contenedores, apaleados o maltratados", y lamenta que se haya fijado un desahucio de las actuales instalaciones "sin que se nos indique el lugar al que van a ser trasladados estos animales, algunos de los cuales requieren tratamiento diario y no pueden vivir en libertad", asegurando que, pese a sus esfuerzos por negociar una salida "solo hemos recibido la callada por respuesta".
La asociación insiste en que sus voluntarios "realizan un servicio público y altruista hasta lograr la adopción de los animales, ocupándose de una labor que debería realizar el propio ayuntamiento" y hace un llamamiento a la sociedad lucentina para intentar conseguir el realojo de los animales a través de casas de acogida o la cesión temporal de un lugar donde puedan seguir atendiéndolos.
RESPUESTA MUNICIPAL
El concejal delegado de Sanidad Animal, Lucas Gómez, ha indicado a LucenaHoy que el Ayuntamiento "reconoce la gran labor que esta desarrollando este colectivo de forma altruista" aunque ello no puede suponer que se mantenga una situación que califica de irregular. Según Gómez, "Animales en apuros" no cuenta con autorización alguna para ocupar las dependencias en las que ha venido trabajando en el edificio "Sueño Andaluz", cuyos titulares son algunos sindicatos que en su día dejaron de utilizarlas y las "cedieron" a este colectivo sin conocimiento del consistorio.
Según el edil lucentino, que también ostenta la delegación de Participación Ciudadana, "en estos momentos hay decenas de colectivos locales de todo tipo que llevan años esperando un local y que están a la espera del mismo", por lo que no es razonable esta ocupación de un espacio municipal de forma unilateral.
Además, Lucas Gómez se ha referido a las continuadas quejas de otros colectivos que comparten el edificio sobre la suciedad, malos olores y riesgos que representa convertir un pequeño local en un recinto para decenas de animales y las molestias que supone esta situación para el resto de asociaciones.
Gómez asegura que "en varias ocasiones se ha requerido a la asociación a abandonar el local, sin éxito, ante lo cual se ha producido este último requerimiento".
En cuanto al futuro de los animales alojados en "Sueño Andaluz", el responsable de Sanidad Animal asegura que "el Ayuntamiento tiene contrato en vigor con una empresa que se ocupa de la recogida, traslado a sus instalaciones y cuidado de animales abandonados", por lo que será dicha empresa quien se haga cargo de ellos. Añade Gómez que "en las instalaciones de la concesionaria hay animales que llevan años y existe un compromiso de sacrificio cero de los animales recogidos".
Finalmente Lucas Gómez ha desmentido que el ayuntamiento tenga un compromiso de cesión de un local a "Animales en apuros", señalando que "el acuerdo de 2017, actualmente no vigente, se limitaba a poner a disposición de los gatos sometidos al método C.E.S. –consistente en la captura, esterilización y suelta en su entorno– de un lugar de recuperación en los casos que fuese necesario, entendiendo como tal la propia clínica veterinaria que se hacía cargo del procedimiento.