Al igual que planteó hace un año, Andalucía Entre Todos Lucena apuesta por rebajar un 5% el Impuesto sobre Bienes Inmuebles y reducir "al mínimo" el impuesto sobre vehículos a motor. Vicente Dalda, concejal y portavoz de AETL, indicaba que el equipo de gobierno presentará en el Pleno un punto relativo a la revisión de los impuestos y tasas municipales. El grupo socialista, apelando al compromiso adquirido con Ciudadanos para investir a Juan Pérez como alcalde, defiende disminuir en un 1% la cuantía exigida por el IBI.
En su introducción, Dalda dijo que el Ayuntamiento "se nutre básicamente de los impuestos y las tasas", además de "la participación del estado central" y el dinero que se recibe mediante "subvenciones y ayudas para cosas concretas". Con todo ello, consideró indudablemente viable y factible efectuar las medidas propuestas por AETL porque "seguimos en una crisis importante y es hora de ayudar a la población".
Según apuntó, los ingresos corrientes del Ayuntamiento de Lucena, en el año 2011, ascendieron a 34.584.000 euros, mientras que, un lustro más tarde, en 2016, aumentaron hasta los 37.553.000 euros. En tiempos anteriores, concretamente en el año 2007, esta partida alcanzó los 43.000.000 euros. Ciñéndose a los últimos cinco años, Dalda sostuvo que "los ingresos de los ciudadanos no han aumentado un 5%", como sí ha ocurrido en la Administración Local.
Así, si se consumara la bajada del 5% en el IBI, "se dejarían de ingresas 600.000 euros", pero Dalda agregó que "a nivel estatal el catastro ha contratado a una empresa externa y, posiblemente, en los próximos años, se van a descubrir irregularidades, que provoque una subida en la recaudación del IBI". Como precedente, señaló que, en el presente ejercicio, el Ayuntamiento de Lucena "ha percibido 170.000 euros más por el IBI" que en el período pretérito".
Para equilibrar las cuentas municipales, Dalda abogaba por "no despilfarrar tanto" y citaba, como cuestiones a analizar, "los sueldos y subvenciones a políticos; los sobresueldos ilegales a funcionarios –tema en el que agradeció al PP que esté ‘luchando’ y en el que el alcalde ‘lleva años mirando para otro lado’-; el sobrecoste de obras como la de Jauja, las subvenciones a grupos municipales que acaban desviándose para componer y pagar los gastos electorales de un partido político; las horas extraordinarias a funcionarios, llegando algunas a 45-50 euros la hora y el pago de subvenciones ilegales".
Como segunda propuesta principal, "buscando la reactivación económica de nuestra ciudad", Vicente Dalda pretende que "en el impuesto de vehículos a motor –camiones y autocares- se pague lo mínimo y que las obligaciones económicas derivadas del tributo "sean las más bajas de España. Desde su perspectiva, "se consigue ayudar a los transportistas autónomos de Lucena y al tejido empresarial de Lucena y un efecto llamada a transportistas de Andalucía y España".