- Es su segunda campaña del 25N al frente de la Delegación de Igualdad y Diversidad. ¿Ha cambiado algo desde la primera? ¿Por qué tantas veces parece que estemos ante un problema irresoluble?
- Pues cambia la perspectiva cuando vas teniendo más experiencia en la situación. Es verdad que el problema muchas veces te genera impotencia, porque está ahí. Trabajamos para que desaparezca, intentamos mediar a través de actuaciones de educación, de concienciación, de sensibilización y al final, a veces, tienes la sensación de que no llegas a todo lo que tendrías que llegar porque no se ve que los datos que mejoren. Pero yo, que soy muy positiva, pienso que quizá, gracias a ese trabajo, estamos consiguiendo que no vaya todavía a más.
- ¿Cómo ha evolucionado la situación en Lucena en este último año? ¿Podemos poner cifras a esta lacra?
- No te puedo dar un dato exacto de cifras, pero sí creo que la concienciación de la sociedad en general esté haciendo que realmente el trabajo sea más fácil. Sí puedo decir que los servicios que prestamos están muy saturados. Tanto el servicio jurídico como el servicio psicológico tiene muchísimas demandas de atención. No sé si porque hay un aumento de la violencia. Quiero pensar que porque hay más conciencia social y denunciamos más y somos conscientes de que si nos acercamos a pedir ayuda, la administración está ahí. No es que haya aumentado la violencia, creo que se mantiene, pero sí hay en las víctimas más conciencia sobre la necesidad de denunciar, de pedir ayuda a nivel jurídico y psicológico, porque vienen de algo muy duro y rehacer una vida con una mochila tan grande también va a serlo.
-¿Qué servicios pone el CMIM a disposición de las mujeres víctimas de violencia de género?
- Es un servicio muy vivo, muy activo. Hay un número muy importante de mujeres en seguimiento y otros muchos casos que surgen de forma puntual y que hay que atender en el momento. También disponemos de la escuela de empoderamiento, porque trabajar en prevención también es fundamental. Es importante que las mujeres se sientan libres, se sientan cuidadas, que sientan respetados sus derechos y viene bien que se preparen. El servicio jurídico, además de atender, informa de todo lo que se necesita. Se hacen multitud de formaciones. También estamos ofreciendo talleres de defensa personal, que creemos que es un servicio muy importante. La verdad es que ofrecemos una serie de servicios que cubren una necesidad creciente y sería interesante ir viendo cómo podemos mejorarlos.
Desde el Centro Municipal de Información a la Mujer ofrecemos a las víctimas de violencia de género una serie de servicios que cubren una necesidad creciente y sería interesante ir viendo cómo podemos mejorarlos.
- Nuestra Policía Local también trabaja en el sistema VIOGEN. ¿Está previsto incrementar el número de agentes implicados en este servicio de protección a las víctimas?
- La seguridad para nosotros es fundamental. Aunque es una competencia de mi compañero Ángel Novillo, como responsable de Seguridad Ciudadana, sí puedo confirmar que por parte del equipo de gobierno hay una intención de aumentar esa presencia de la policía local, de manera que se hagan cargo de la protección del 50 por ciento de las víctimas acogidas al sistema VIOGEN, quedando la otra mitad bajo protección de la UFAM de la Policía Nacional. Se empezó con una sola persona, ahora son dos las policías que se encargan del seguimiento y la atención de las víctimas y la idea es que el año que viene sean cinco, con la colaboración por supuesto de la Delegación de Igualdad.
- Desde hace unos años se trabaja este tema de forma decidida en los centros educativos. Sin embargo, los estudios indican que muchas jóvenes siguen minimizando este problema e incluso consideran como normales actitudes violentas. ¿Qué se está haciendo mal?
- Realmente los primeros momentos de una situación de violencia de género son muy sinuosos, no hay generalmente una agresión física, pero el problema se está gestando. Muchas chicas confunden con amor esos malos gestos, esa forma de hablarles mal o controlarlas, esos celos. A veces ni las víctimas ni su entorno detectan esos signos incipientes de violencia. Por eso nuestra insistencia es trabajar desde Infantil hasta Secundaria y Bachillerato y hacerlo de diferentes maneras, con cursos, con teatros, con conferencias de youtubers, con algo que les llegue de verdad, porque al final contarles siempre lo mismo no llega. Tenemos que buscar diferentes herramientas, de manera que ellos se vean identificados y puedan ser conscientes de estas situaciones.
La violencia de género es una realidad que no se puede tapar jugando con las palabras. Cada uno puede pensar lo que quiera, pero la realidad es aplastante y está ahí.
- ¿Cómo influye la ola negacionista sobre la violencia machista propiciada desde algunos colectivos sobre la toma de decisiones sobre este tema en un Ayuntamiento o una Diputación? ¿Puede ser este tema moneda de cambio?
- No, definitivamente no. No podemos tapar el sol con un dedo. Nosotros podemos entender que cada persona tiene un pensamiento, pero la evidencia es la que es. Estábamos justo el día 25 haciendo el acto y nos acababan de decir que había muerto una señora a manos de su marido, y hace dos días nos confirmaron que el caso de la niña de 15 años, también violencia de género. Esta es la realidad y no se puede tapar y jugar con las palabras. Cada uno puede pensar lo que quiera, pero la realidad es aplastante y está ahí.
- ¿Qué balance hace de las actividades que se han desarrollado dentro del programa diseñado con motivo del 25N?
- Mi balance es positivo porque hemos cubierto muchas cosas diferentes. Al final, a través de un teatro, a través de una conferencia de copla, de actividades de formación, de actos institucionales, logramos llegar a muchos públicos diferentes. La idea es que el mensaje esté continuamente en el centro. Hemos conseguido llegar a muchísima población y el feedback que nos llega es positivo, que la gente está escuchando, que está sensibilizándose y que le gusta y entiende el mensaje que se le está dando. Desde la delegación estamos muy contentos y desde la corporación vamos a seguir trabajando en ese camino.