Los alumnos lucentinos de 3º y 4º de ESO, Bachillerato, Formación Profesional Básica y Ciclos Formativos –únicos facultados para adoptar decisiones colectivas asentadas en el derecho de reunión- han secundado de forma prácticamente unánime –el porcentaje medio rebasa el 90%- la huelga convocada por los colectivos de familias de la enseñanza pública, asociaciones de estudiantes y la Unión de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de Andalucía, una agrupación minoritaria en el cuerpo de docentes. El seguimiento de la movilización por parte de los profesores ha sido nulo, a excepción de algún caso individual.
La oposición a las reválidas que establece la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), previstas en 3º y 6º de Primaria y al término de la Educación Secundaria Obligatoria y de Bachillerato ha motivado una reivindicación que incluye manifestaciones en más de cuarenta capitales de provincias españolas. Este paro persigue anular la primera convocatoria de las reválidas de ESO y Bachillerato, unos exámenes dirigidos, en este curso, a más de 550.000 alumnos.
La LOMCE incorpora las reválidas a modo de evaluaciones para medir el grado de adquisición de competencias y afectan al expediente del alumno en Secundaria puesto que su superación es imprescindible para obtener el título. En Bachillerato, sustituye a la Selectividad. En la jornada previa a la huelga de este miércoles, el Ministerio de Educación modificaba ciertos aspectos de la LOMCE, adoptando como referencia la propia Selectividad.
Por ejemplo, solo los alumnos que deseen acceder a una enseñanza de Grado deberán enfrentarse a la reválida. Esta alteración se incluye en un borrador de la orden ministerial que aborda las características de las reválidas de ESO y Bachillerato. Asimismo, el alumnado que finalice sus estudios de Bachillerato en el año académico 2016-2017 tendrá que certificar una calificación igual o superior a cuatro puntos en la evaluación final para matricularse en enseñanzas universitarias oficiales de grado y la calificación definitiva precisa antes de comenzar los estudios universitarios se calcularía, como hasta ahora, ponderando el 40% del resultado de la reválida y un 60% de la nota media del expediente en Bachillerato.
En lo que concierne a los institutos lucentinos, ningún alumno de Formación Profesional Básica ha acudido a las aulas en el Sierra de Aras. En tercero y cuarto de ESO, en el mismo centro, el respaldo a la huelga se cuantifica en un 90% y en Bachillerato desciende al 60%, por lo que el dato medio se sitúa en un 83%.
El IES Miguel de Cervantes, según los datos oficiales –al igual que en los demás casos-, la aprobación de la iniciativa del sindicato de estudiantes la ha seguido un 95% de los alumnos de la ESO y un cien por cien de los inscritos en Formación Profesional Básica. De esta forma, el total asciende a un 97.5%. Los cifras globales en el IES Clara Campoamor, con oferta en ESO y Formación Profesional Básica, se dispara al 99% y en el IES Juan de Aréjula, donde se imparte ESO, Bachillerato, Ciclos Formativos y Formación Profesional Básica, la ausencia alcanza el 91,63%, rozando el 100% en Educación Secundaria Obligatoria. Finalmente, en el IES Marqués de Comares, que engloba todas las enseñanzas, en el tramo matinal, la inasistencia sube al 97% y en lo que atañe al nocturno, han anunciado su presencia un 50% de los alumnos.