En aquellas tardes eternas de hace diez años bajo el sonido de la tabla de skate aterrizando sobre el suelo de la Plaza San Miguel se fraguó la amistad de un grupo de jóvenes distintos a los demás, con inquietudes, gustos y objetivos diferentes al resto de personas y visiones que les rodeaban. Así nació 'Los niños del pueblo', cuyas vivencias y puntos de vista reflejan ahora en sus letras tras años de preparación.
Hace unos días estrenaron 'Cayendo el flip', un videoálbum compuesto por cuatro canciones enlazadas en un interesante largo plano secuencia de 14 minutos que narran "la historia de un adolescente apasionado por la música pero que los estereotipos del rap y las costumbres arraigadas de su pueblo le hacen pensar que acabará siendo señalado, aunque por otro lado es capaz de afrontar esos miedos para convertirse en el artista que añoraba de pequeño".
Así nos lo describe Grajo, nombre artístico de Abraham Osuna, quien pone la letra y la voz a este proyecto, grabado en el entorno del Recinto Ferial de Lucena, junto a Raw, Oro Curro y Witto; que unieron sus fuerzas hace dos meses en torno a este canal tras alcanzar la profesionalización musical y visual necesaria para materializar sus ideas.
Precisamente esa es la consigna que tratan en el tema inicial, 'Tengo Que', al que le sigue '666', en el que destacan la importancia de dejarse llevar para ser feliz, y 'LNDP', canción que da nombre al grupo y donde lanzan, según explica Grajo, su mensaje más potente: "Trata sobre las dificultades que acarrea para un artista haber nacido en un pueblo y no en una capital, donde las oportunidades son mayores, por lo que muchos de nosotros hemos tenido que viajar para encontrar trabajo o seguir formándonos sin tener apenas tiempo para dedicárselo a la música". El videoálbum se cierra con una reflexión personal acerca del peligro de los excesos a través de 'Cuánto tiempo perdí'.
Con todas estas dificultades e inconvenientes que narran en sus canciones, 'Los chicos del pueblo' pretenden hacer un llamamiento a sus vecinos y a las autoridades municipales para que apoyen los nuevos talentos emergentes. "Durante gran parte de nuestra carrera nos hemos sentido abandonados sin iniciativas ni ayudas para adquirir medios técnicos o locales de ensayo que nos permitan asentarnos en la escena musical", confiesa Grajo, al que le entristece la idea de que "en un futuro podamos llegar más lejos y dar visibilidad a Lucena y que nuestro pueblo no haya estado con nosotros desde el inicio".
Entre tanto 'Los niños del pueblo' seguirán trabajando y quemando etapas. De momento podemos disfrutar de su videoálbum 'Cayendo el flip', en el que también han participado caras locales como Joss o Illa, o el madrileño Jack Red, y donde figura una furgoneta cargada de ilusiones y proyectos de futuro con más músicos de esta tierra; pero siempre acompañados por ese monopatín como símbolo de sus raíces.