Como cada año, la Caseta Municipal acogerá este encuentro gastronómico que dará comienzo a las 13.00 horas, y que contará, además de con los mencionados potajes, con platos de lo más variado: desde los tradicionales bolos lucentinos hasta paellas, montaditos, pinchitos, patatas bravas… todo con el objetivo de recaudar fondos que ayuden a sufragar las terapias que la asociación ofrece a sus miembros: talleres de piscina, taichí, psicología, memoria, fisioterapia y empoderamiento.
En este sentido, Carmen Gallardo ha hecho hincapié en que "estamos ante una enfermedad silenciosa y difícil de diagnosticar, cuyo diagnóstico es de tipo clínico, no existiendo test analítico, radiológico ni de otra índole que pueda confirmarlo, así como tampoco un tratamiento efectivo". "No obstante", ha continuado, "existen muchas medidas que alivian los síntomas y mejoran la calidad de vida", ha apuntado en referencia a los talleres para los que esta asociación ha diseñado este evento culinario benéfico, ya tradicional en el calendario lucentino.
El grupo Ghost Riders amenizará esta degustación solidaria con sus temas de rocks vintage. La entrada será libre, y en la propia Caseta Municipal podrán obtenerse los tickets, al precio de cinco euros, para consumir los productos ofertados, todos ellos caseros, cocinados por miembros de la asociación.