Si no fuera por los más de 13.000 fallecidos y 135.000 contagiados que deja ya la pandemia y por la falta de respeto que supone para la mayoría de la población que sigue las normas y se queda en casa para parar la curva de contagios por coronavirus, incluso podría tener un atisbo de gracia. Pero no es así. El confinamiento generalizado de la población da para todo tipo de iniciativas y a las barbacoas, botellones o fiestas en las terrazas se suman también los graciosos de turno que intentan hacerse con su minuto de gloria, aunque sea a costa de una sanción económica que puede ascender a 600 euros e incluso más, en caso de reincidencia.
El "romano" de Montilla
Si el viernes un hombre era denunciado en Montilla por saltarse la reclusión en casa implantada por el estado de alarma para salir a la calle disfrazado de romano y tocar el tambor, ahora es la Policía Local de Moriles la que busca a unos vecinos que participaron en una procesión simulada por las calles del municipio, con un tono presuntamente humorístico, grabando un vídeo que más tarde compartieron en redes.
La Policía Local de la localidad vecina ha emitido un comunicado en el que asegura que todos los participantes serán localizados y tendrán una sanción económica.