La Navidad de Lucena ofreció en la tarde de ayer jueves su versión más dulce con una nueva edición del Roscón de Reyes Gigante, que en esta ocasión alcanzó los 150 metros con el objetivo de recaudar fondos para la asociación Autismo Córdoba, que afronta el nuevo año con el reto de poner en funcionamiento en la ciudad una sede para el sur de la provincia.
Según Agustín Graciano, gerente de la Panadería-confitería Nuestra Señora de Araceli, que se encargó de preparar el suculento dulce, fueron en total 150 metros de dulce que se distribuyeron en la Plaza San Miguel, en una actividad organizada por la Concejalía de Turismo.
En total, se repartieron 5.300 raciones de roscón de reyes, para cuya elaboración se emplearon 180 kilos de harina, 1.500 huevos, 80 kilos de azúcar, 20 kilos de mantequilla, 25 litros de zumo de naranja, 100 kilos de fruta confitada, 25 kilos de crema y 30 kilos de nata.
Se trata, en palabras del pastelero, de "un trabajo en cadena en el que durante todo ese día trabajaron 14 personas para que el dulce estuviese prácticamente recién hecho a la hora de servirlo". Los tickets de consumición se pusieron a la venta de un euro y alrededor de 40 voluntarios velaron para que el reparto de la merienda, también con café, fuese ordenado.
Esta iniciativa, solidaria a la par de dulce, permitió la implantación en Lucena de una delegación de Autismo Córdoba, que prestará servicios a familias que tengan niños con autismo o, incluso, personas adultas con este trastorno que necesiten de los recursos que ofrece este colectivo con 20 años de experiencia en este ámbito.