La Feria Real del Valle de Lucena, que se celebrará del 9 al 12 de septiembre, no contará con casetas en el recinto. El planteamiento de la concejalía de Fiestas de transformar las casetas tradicionales en una suerte de terrazas de verano sin baile, para garantizar el cumplimiento de las restricciones ante la pandemia, se ha encontrado con el rechazo de los empresarios que tradicionalmente han venido montando estos establecimientos. Así, el concurso público convocado por el consistorio para adjudicar las seis parcelas de 600 metros cuadrados en las que debían ubicarse las terrazas ha quedado desierto, sin que se presente ni una sola oferta.
Fuentes del colectivo de empresarios han señalado a este periódico que, aún entendiendo las dificultades impuestas por la pandemia para la organización de la feria, el modelo de negocio planteado desde el ayuntamiento para esta edición era totalmente deficitario, al reducir significativamente el horario real de atención al público, multiplicar los gastos y minimizar los ingresos. A ello se suma según las fuentes consultadas "la premura con la que ha sido convocado el concurso público, en pleno mes de agosto, periodo vacacional para muchas de estas empresas y con apenas una semana de plazo para preparar los proyectos". Así las cosas, pese a las distintas reuniones mantenidas entre "caseteros" y ayuntamiento desde hace meses, finalmente los empresarios determinaron no presentarse a la licitación.
Se da la circunstancia de que este mismo modelo de feria con "terrazas de verano" ha sido adoptada, de forma consensuada, por los ayuntamientos de Cabra y Priego, las otras dos grandes ferias del mes de septiembre en el sur de la provincia, por lo que está por ver la acogida que el modelo tendrá en estos dos municipios.
Así las cosas, y si no se produce algún acuerdo de última hora, la Feria del Valle de Lucena se reducirá a la instalación del parque cerrado de atracciones infantiles –siguiendo el modelo experimentado con éxito en los meses de abril y con menor afluencia en la Feria de San Francisco–. A la "calle del infierno" se sumará la instalación de puestos de comida como pollerías, hamburgueserías o churros en la calle central del Real de la Feria y la posibilidad de que alguna de las "casetas tradicionales" –que cuentan con edificaciones en propiedad, como la Peña San Cristóbal, Hermandad del Rocío, Peña Taurina e Izquierda Unida– decidan abrir sus instalaciones. Según las fuentes consultadas al menos dos de ellas tienen previsto hacerlo.
De otra parte, la totalidad de los conciertos programados por el ayuntamiento –Pasión Vega, Paco Candela y Marisol Bizcocho– se trasladarán a la Ciudad Deportiva, mientras que la Plaza de Toros acogerá los de Omar Montes el día 10 y el espectáculo infantil Pica-Pica el día 11 –organizados por una empresa privada– y una corrida de toros el fin de semana previo al inicio de la feria.