En la tarde del viernes, Día del Ayunto Voluntario, tuvo lugar el acto central de la campaña de Manos Unidas en Lucena. En la Plaza Nueva se daba lectura al manifiesto de la campaña, en la que participaron tanto la presidenta local de Manos Unidas, Julia Hueso, una misionera, el alcalde de Lucena, Juan Pérez, y el Vicario Episcopal de la Campiña, David Aguilera.
El manifiesto recoge el trabajo de la organización durante los últimos ocho años, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y trata de abrir nuevos caminos en la lucha contra la pobreza, trabajando siguiendo las palabras del papa Francisco en favor de un modelo de sociedad que no excluya a los débiles, los empobrecidos, los que sufren la falta de oportunidades.
La Declaración del Milenio, que estableció los Ocho Objetivos de Desarrollo para el año 2015, ha supuesto avances significativos en ámbitos fundamentales, pero aún queda mucho por hacer: una de cada nueve personas en el mundo sigue padeciendo hambre; hay 162 millones de niños sufren malnutrición crónica, y por cada 1.000 niños recién nacidos, 48 mueren por enfermedades prevenibles; más de 50 millones de niños y niñas siguen sin tener acceso a la escuela y, pese a que en los últimos 20 años la tasa de mortalidad materna se ha reducido a la mitad, en 2013, casi 300.000 mujeres murieron por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto.
En este contexto, cabe destacar también que, cada vez, hay menos ayuda económica a los países más pobres. En el año 2015 España destinará a la Ayuda Oficial al Desarrollo sólo un 0,17% del producto interior bruto. Por ello, campañas como la de Manos Unidas impulsan a asumir un mayor compromiso, promoviendo la solidaridad de los individuos y de los colectivos de toda la sociedad española; pidiendo a las instituciones educativas que velen por una educación que incluya a todos y sea respetuosa con el desarrollo integral de cada persona; requiriendo el apoyo y el compromiso de las instituciones públicas para que trabajen por el bien común, denunciando las causas que impiden el desarrollo de los más pobres, como la explotación laboral, el control de los recursos, la manipulación de los mercados, la especulación con los precios de los alimentos, la falta de una política fiscal justa; pidiendo a las empresas y nuevos emprendedores un mayor compromiso por una sociedad más justa a partir del desarrollo de su responsabilidad social empresarial y pidiendo a los medios de comunicación que visibilicen, aún más, la labor que Manos Unidas realiza en los países más pobres en los que trabaja, denunciando las injusticias y la vulneración de derechos fundamentales, y devolviendo la voz a sus protagonistas.
Tras la lectura del manifiesto, algunos niños tomaron la palabra para pedir la solidaridad de todos con esta campaña, cerrándose el acto con la interpretación de un tema musical por Araceli Hidalgo. Tras una eucaristía en la Parroquia de la Sagrada Familia, se celebraba una cena solidaria, destinándose la totalidad de lo recaudado al proyecto otorgado este año a nuestra ciudad, la construcción de un sistema de agua potable en una zona rural de montaña, San José Bocay, uno de los municipios más deprimidos de Nicaragua. Con su materialización, se garantizaría el abastecimiento a los 430 habitantes de la comunidad.
La contribución local se concreta en los estudios previos, topografía, aportación de mano de obra y terrenos. Se beneficiarán de este proyecto 86 familias (430 habitantes), una iglesia católica, una iglesia evangélica y una escuela; sin embargo el sistema está diseñado para ser útil durante 20 años, con la capacidad de abastecer a 2.720 vecinos.
El presupuesto asignado a Lucena y a otras poblaciones de la provincia de Córdoba, es de 75.064 euros. Los donativos podrán ingresarse en Cajasur-BBK, cuenta nº 0237 6028 00 9150504489. Es preciso indicar en el concepto "PROYECTO LUCENA".
El dinero recaudado en las eucaristías del fin de semana y el recogido durante la cuestación y exposición de artículos de este fin de semana también se destinarán a este proyecto.