La gloria del santero. "Clamor" es la exposición con la que el artista local Pedro Cantero homenajea al modo en el que se portan los pasos religiosos en Lucena. Durante la presentación de la muestra en el Palacio de los Condes de Santa Ana, señaló que su hermano Pepe "tenía mucho empeño en que se realizara esta iniciativa, él se encargó de gestionarlo y coordinarlo todo". Al igual que el resto de los intervinientes, expresó su deseo de una pronta mejoría tras el grave problema de salud que ha sufrido recientemente.
Tras haber adquirido una sensibilidad respecto a la santería, Pedro Cantero la asocia "con la imagen de Jesús de Nazaret arrastrando la Cruz estando a la vida de todo el público que lo observaba".
Manuel Lara Cantizani, concejal de Cultura, área que organiza y patrocina la citada actividad, calificó de "breve" estará visible hasta el próximo día 8 de marzo- e "intensa" la creación de Pedro Cantero. "Cada momento tiene una fecha y venimos a hablar de arte y Semana Santa, de Semana Santa y santería, de santería y sentimientos y, de lo más importante, sentimientos y amistad". El edil local afirmo que el arte realista "sirve para evocar pinturas y fotografías".
Tras una actuación inesperada la pequeña María Isabel con un violín, Francisco López Salamanca, cronista oficial de la ciudad, presentó una selección de cuadros en los que se observa los "retratos reales" de Jesús y de la Virgen y a manijeros y santeros vinculados con sus seres queridos. "Pedro Cantero enfrenta el retrato con toda la dificultad que ello encierra y lo dota de identidad propia".
Para López Salamanca, el pintor cumple con dos exigencias imprescindibles: "el parecido de la obra con el personaje y manifestar carácter en el rostro, el exterior del espíritu, la expresión de ese conjunto de rasgos que configuran un semblante y lo convierten en el verdadero espejo del alma".
Nuestro Padre Jesús Nazareno, el conjunto imaginero de la Venerable Archicofradía radicada en la Capillita, las advocaciones marianas lucentinas de Amargura y Estrella, la Virgen de Araceli, los cristos del Amor y la Sangre y Santiago Apóstol son las estampas que ha personalizado Pedro Cantero. "Domina a la perfección el dibujo, el color, las manchas configuran volúmenes, construyen y matizan planos y las líneas acentúan rasgos, establecen contrastes y delimitan y afirman las figuras retratadas.
Para concluir, el que fuera hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, manifestó que "con todo lo que el arte de Pedro Cantero tiene de excelencia en el retrato, no lo tiene menos la peculiaridad de una técnica abierta y proyectada al futuro, la informática".
MANUEL GONZÁLEZ