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El cordobés Antonio Porcuna El Veneno, recogió anoche de manos del alcalde de la ciudad, Juan Pérez, el premio correspondiente al primer clasificado en la gran final del VIII Concurso Nacional de Fandangos de Lucena, celebrada en el patio de armas del castillo, en el que se dieron cita varios centenares de aficionados, que llenaron el aforo del recinto amurallado, entre ellos el cantaor Curro Lucena.
El segundo puesto de esta final fue para José León Romero, de Mairena del Alcor, mientras que el malagueño Antonio Fuentes Melero, tuvo que conformarse con el tercer lugar en una final competidísima en la que los tres cantaores rayaron a gran altura, contando con el excelente acompañamiento a la guitarra de Ángel Mata y el lucentino Román Carmona, que se encuentra en uno de los mejores momentos de su trayectoria artística, como también tuvo la oportunidad de demostrar tras la actuación de los finalistas, arropado por un grupo de amigos, durante la deliberación del jurado.
La final del concurso, organizado por la delegación municipal de Cultura, con la colaboración de las dos peñas de nuestra ciudad: Peña Flamenca de Lucena y Peña Flamenca La Barrera, fue presentada por Rafael Ramírez Ponferrada.
En el transcurso de esta final también se hizo entrega del Premio Literario "Antonio Rivas" a la mejor letra de fandangos de Lucena, así como del Premio Especial Círculo Lucentino a la mejor letra referida a la Virgen de Araceli y al Círculo Lucentino, concedido por esta entidad con motivo del 450 Aniversario de la llegada de la Virgen de Araceli a Lucena, y de los que resultó ganador en ambos casos Francisco Barbancho.
En esta edición del concurso han participado 38 de los 50 cantaores inicialmente inscritos. El concurso estaba dotado con 2.500, 1.500 y 1.000 euros, más Velón de Lucena, para los tres primeros clasificados.
Reproducimos a continuación las letras ganadoras de los dos concursos literarios:
Marché buscando el destino,
en años de hambre y de guerra,
marché buscando el destino;
hoy tengo mi vida fuera,
pero a mi Virgen le pido,
poder morirme en Lucena.
Mientras hay obra en tu Ermita,
como dijo algún antiguo,
mientras hay obra en tu Ermita,
Tú vente a vivir conmigo
a la Casa tan bonita
del Círculo Lucentino.
Marché buscando el destino,
en años de hambre y de guerra,
marché buscando el destino;
hoy tengo mi vida fuera,
pero a mi Virgen le pido,
poder morirme en Lucena.
Mientras hay obra en tu Ermita,
como dijo algún antiguo,
mientras hay obra en tu Ermita,
Tú vente a vivir conmigo
a la Casa tan bonita
del Círculo Lucentino.
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