El Ilustre Colegio de Abogados de Lucena ha vivido una doble celebración durante este fin de semana.
Los actos se abrían en la noche del viernes, con la inauguración de la nueva sede colegial, ubicada en la planta baja del edificio número 15 de la calle El Agua, en pleno centro de la ciudad.
Ante una nutrida presencia de autoridades colegiales, judiciales, fiscales, académicas, institucionales y políticas, Diego J. Chacón Morales, Decano del Colegio de Lucena, significaba en su intervención la importancia de contar con este nuevo espacio profesional, fruto de largos meses de trabajo para adaptar a su nuevo uso el local adquirido por la entidad colegial bajo el decanato de Juan González Palma.
La nueva sede, con un moderno diseño y decoración y una superficie de 275 metros cuadrados, cuenta con varios despachos, sala de juntas, sala de togas, biblioteca y un salón de actos con capacidad para unas 75 personas, entre otros servicios.
Chacón recordó que la adquisición de esta nueva sede, se hacía necesaria ante la creciente actividad de la entidad colegial, cuyo censo de colegiados supera ya los 13.000, en su inmensa mayoría no ejercientes, lo que le convierte en el tercer colegio de España, después de los de Madrid y Barcelona.
El acto se cerró con un concierto de guitarra clásica a cargo de Emilio Romero, profesor del Conservatorio de Lucena.
FIESTA COLEGIAL
Las actividades han tenido continuación en la mañana del sábado, con la celebración de la Fiesta Colegial de esta institución lucentina, celebrada en el salón de plenos del consistorio local. La ceremonia incluyó la jura de nuevos letrados, actuando como Madrina de Honor de los jurandos, Ana María Ferrer García, primera mujer en la historia que ocupa plaza de magistrada en la Sala Segunda (Penal) del Tribunal Supremo, tras los más de doscientos años de existencia del Alto Tribunal.
Los licenciados en Derecho que pronunciaron el juramento o promesa preceptivo fueron en esta ocasión Estefanía Rodríguez Armenteros, apadrinada por Manuel Medina Román; Irene Campillos López, apadrinada por Juan Ángel Huertas González; Juan Jiménez Gracia, amadrinado por Nazaret Calzado Domínguez y Ángel Jesús Marín Lara, apadrinado por Agustín Cruz Núñez.
Durante la audiencia pública, recogieron un diploma acreditativo de sus veinticinco años incorporados ininterrumpidamente al Colegio de Abogados, los colegiados María Jiménez Egea, Mario Guerrero Álvarez, José Francisco Beato Fernández, José Ramón Flores Martínez y Manuel Egea Manrique y la placa acreditativa de 50 años de ejercicio profesional al letrado Francisco Sánchez González.