Los caminos que permiten la entrada al Colegio de Infantil y Primaria San Francisco de Las Navas representan, desde hace más de un lustro, un foco de preocupación para los padres de los alumnos matriculados en el centro. Actualmente existen dos formas de aproximarse al centro: una estrecha vía sin acerado orientada al paso de vehículos y un acceso peatonal que arranca en la urbanización del Plan Parcial NS1. Este último paso es el que más protestas e indignación ha generado en los años recientes puesto que solo está dotado de grava y cercado y por el potencial peligro.
Chari Muñoz, presidenta del AMPA "Maestra Carmen Sánchez", lamenta el tiempo transcurrido "sin respuestas" desde el Ayuntamiento de Lucena, a pesar de los escritos remitidos, y asegura que tras las dos últimas intervenciones "el acceso peatonal está mucho peor que antes".
Unos 80 estudiantes –de edades comprendidas entre los 3 y los 11 años– acuden diariamente a esta escuela de la pedanía lucentina. El estado del sendero por el que los menores transitan impide la utilización de mochilas con ruedas e incluso en esta semana se han producido caídas y rasguños en algunas piernas.
La representante de un colectivo formado por 40 padres sostiene que los dos arreglos ejecutados días atrás "han empeorado" el terreno. Operarios municipales del Consistorio lucentino han sustituido una malla naranja lateral por una valla metálica y han esparcido capas de zahorra "sueltas", la más reciente, este lunes pasado. "No han allanado nada y en cuanto llueva, habrá un barrizal". La primera idea, surgida hace varios años, siempre consistió en construir una sólida estructura.
De acuerdo a las palabras de Chari Muñoz, el candidato del PSOE, Juan Pérez, se reunió tanto con su grupo como con la asociación de vecinos de Las Navas del Selpillar. "Nos comentó que se iba a solventar".
Durante la pasada campaña electoral formaciones como el Partido Popular ya tildaron de "chapuzas" las soluciones acometidas desde el Consistorio lucentino y se comprometieron a encontrar soluciones al endémico problema de este centro educativo lucentino, que soporta esta situación desde su apertura.
Desde el AMPA, y asumiendo la dificultad de la operación, puesto que la propiedad del suelo pertenece a una entidad financiera con la que todavía no existe ningún tipo de acuerdo, exigen "que los dos accesos se asfalten hasta que se resuelva definitivamente" –el primero de ellos se logró tras "muchos esfuerzos"– o que se estudien otras alternativas por donde se estime "más conveniente".
MANUEL GONZÁLEZ