Los roles de género y los estereotipos afectan a hombres y a mujeres desde pequeños. Una forma de luchar contra ellos es educar en igualdad en casa. Por eso, el colegio de infantil y primaria El Prado, ha tenido la idea de construir esa "casa por la igualdad" en el salón de actos del centro.
En el proyecto se ha implicado el conjunto de la comunidad educativa. Padres y madres han acogido con entusiasmo el reto planteado por la directora del centro, María José Lara, aportando y confeccionando todo aquello que diariamente nos rodea en casa, creando un auténtico hogar, con su cocina, su cuarto de baño, lavadero, comedor, dormitorio, sala de juegos y hasta un pequeño taller, donde los niños y niñas más pequeñitos del colegio compartirán durante estos días las labores cotidianas de la casa: cocinar, poner y quitar la mesa, clasificar y sacar la basura, barrer, fregar, lavar, tender la ropa, plancharla, doblarla y ordenarla, coser un botón, cambiar los pañales al bebé, arreglar alguna avería y, por supuesto, jugar y escuchar un cuento infantil. Y todo ello sin roles de género y teniendo como "monitores" a sus propios padres.
La novedosa experiencia de esta Casa por la Igualdad, donde no se mira el género, sino la voluntad de hacer de las tareas del hogar un trabajo común, comenzó a montarse el uno de marzo con la participación de más de medio centenar de padres, que ayer mismo concluyeron la tarea.
Tras la inauguración oficial de la casa en este 8M, Día Internacional de la Mujer, a la que han asistido el alcalde de Lucena, Juan Pérez y la edil de Igualdad y Diversidad, Carmen Gallardo, la directora del centro, María José Lara, señalaba que este proyecto quiere "reivindicar y defender la igualdad de oportunidades para todas esas madres trabajadoras que encuentran un handicap para desarrollarse profesionalmente en las labores domésticas". El objetivo es, según Lara, "promover que en las casas no ayudamos, sino que las tareas son compartidas, visualizar que el trabajo en casa es tarea de todos y de todas".
Unos 150 padres y madres van a estar al frente de los talleres hasta el próximo lunes, en un claro ejemplo de coeducación en el ámbito de la escuela, que también tiene una vertiente ecológica, porque todos los materiales que se han utilizado para recrear esta casa son reutilizados o creados de forma artística con materiales reciclados. "Nuestras familias nos enseñan y aprendemos junto a ellas y nuestro alumnado se beneficia de ello", afirmaba hoy la directora del colegio.
Por su parte, el alcalde de Lucena, Juan Pérez, ha destacado la "implicación y dinamismo de la comunidad escolar del colegio el Prado y el trabajo del equipo docente con padres y madres para favorecer la formación integral de sus hijos" a través de actividades "tremendamente enriquecedoras y creativas" como esta Casa de la Igualdad que hoy muestra una línea de trabajo a seguir.