La implantación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa –una norma que podría ser notablemente modificada o retirada tras las próximas elecciones generales- en los cursos impares de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato y en Segundo de Formación Profesional Básica y la normativa de la Junta de Andalucía que limita el horario de estancia de los profesores en centros docentes a 25 horas han definido el comienzo del ejercicio académico en Secundaria. En Lucena, la cifra de alumnos se mantiene en 3.700 puesto que la una unidad de 2º de Bachillerato que se ha eliminado en el IES Juan de Aréjula la asume el IES Sierra de Aras.
Amparo Tirado, coordinadora de escolarización de Secundaria en la localidad, afirma que "la relación de alumnado es la misma que hace año" y añade que en Educación Secundaria Obligatoria se abren las mismas aulas que en el período 2014-2015.
Por otro lado, con respecto al mensaje de la Junta de Andalucía que insta a modificar el cuadro laboral de los docentes, recibido el pasado día 2 de septiembre a través de una plataforma de gestión interna denominada Séneca, Tirado señala que "ha habido discrepancias entre enunciados estatales y autonómicos y ahora nos exigen que el horario de permanencia los centros sea de 25 horas, pero no se nos ha trasladado instrucciones de cómo hacerlo".
La orden, que todavía no ha sido publicada en el BOJA, "no va a influir en la atención directa", según Amparo Tirado, ya que el tiempo mínimo de clases por profesor se mantiene invariable en 20 horas. No obstante, los problemas que han de afrontar los equipos directivos radican en la programación de las guardias, reuniones de departamento, tutorías o claustros.
Los institutos lucentinos que imparten enseñanza Secundaria –Clara Campoamor, Miguel de Cervantes, Sierra de Aras, Marqués de Comares, Juan de Aréjula y el centro concertado La Purísima- han citado a los alumnos en este primer día de forma escalonada. El Sierra de Aras, Marqués de Comares y Juan de Aréjula ofertan también Bachillerato y solo los dos últimos incluyen ciclos formativos.
En cuanto a las novedades derivadas de la LOMCE, los alumnos pueden superar los niveles en la ESO hasta con tres suspensos como ocurría cuando regía la LOE. Sin embargo, ahora el equipo docente ha de valorar los casos concretos de cada estudiante. La reválida que se realizaría en 4º de ESO, al finalizar el curso 2016-2017 es una incógnita. En Bachillerato, la promoción solo se efectuará con dos materias que no hayan sido aprobadas.
Por los demás, las alteraciones afectan más a los nombres de las materias que a los contenidos. Ciencias Sociales se transforma en Geografía e Historia y Ciencias Naturales se denomina actualmente Biología y Geología. En 3º de ESO se debe elegir entre matemáticas académicas y aplicadas. Aquellos que opten por las segundas, están obligados a seguir una ruta que les impide reengancharse a Bachillerato. Por último, la Religión Católica –o sus alternativas Valores Éticos, Cultura Científica y Educación para la Ciudadanía o Derechos Humanos- continúa siendo evaluable y la nota computa para la nota media y obtención de beca. De momento, la selectividad sigue idéntica y el nuevo sistema de acceso a la Universidad se aplicaría en 2017.