La delegación de Medio Ambiente ha puesto en marcha una nueva campaña de control de la población de palomas, "tras un periodo de inactividad de gestión en torno a esta ave urbana", según ha indicado hoy la responsable de esta área municipal, Charo Valverde.
Según la edil popular, pese a los sucesivos años de actuación para mantener dentro de un límite ecológico la colonia de palomas, se ha constatado un notable crecimiento de la población de estas aves debido a la falta de depredadores naturales en el entorno urbano, su adaptabilidad a la colonización del medio y su alta velocidad de reproducción, lo que ya está generando molestias, problemas higiénico-sanitarios y daños en edificios patrimoniales, públicos y privados y espacios libres.
La medida puesta en marcha por el Ayuntamiento se basa en la administración de un pienso anticonceptivo de forma controlada a través de un dispensador automatizado, que ha sido instalado en el Paseo de Rojas (junto al palomar). Valverde ha explicado que el proceso es progresivo, de manera que, en un primer momento, hay una fase de fidelización –entre uno y dos meses– donde se suministra el maíz tal cual, y se crea un hábito. Posteriormente, se incorpora al maíz un fármaco denominado Ovistop, cuyo principio activo, ingerido en una dosis efectiva y controlada, provoca unos efectos anticonceptivos, que una vez se deja de ingerir son perfectamente reversibles.
Este procedimiento no supone ningún riesgo para las personas ni animales, en tanto que las dosis están muy controladas, el tamaño de los granos limita que puedan ser ingeridos por otras aves y el suministro se produce siempre a una misma hora, de forma que las palomas suelen acudir, una vez fidelizadas, y acabar con todo el alimento en cuestión de minutos, dejando limpia la zona.
Según Valverde, el objetivo es reducir alrededor de un 30 por ciento la población de palomas en un primer año, tras el cual se valorará los resultados obtenidos y, por tanto, la necesidad de mantener, o en su caso, interrumpir la aplicación de este tratamiento.
El contrato formalizado con la empresa Tecpla, por un importe de 5.400 € anuales, incluye también la realización de un censo poblacional, así como medidas de control tradicionales y complementarias como la del palomar municipal, evitando las capturas innecesarias o la eliminación, permitiendo a su vez el control higiénico sanitario de la población, a la vez que una campaña de información y comunicación dirigida a la ciudadanía para fomentar prácticas respetuosas y de convivencia con esta ave.