La Comisión Provincial de Valoración ha otorgado al inmueble situado en el número 8 de la calle Condesa Carmen Pizarro un valor de 568.867 euros, más un 5% de afección, que elevan el importe total de la operación de expropiación del mismo –a la que viene obligado por ley el Ayuntamiento de Lucena– a 597.310 euros, más los intereses devengados desde el pasado mes de mayo de 2017, fecha en la que debería haberse cerrado el acuerdo con los propietarios.
El dictamen de la comisión otorga al Ayuntamiento de Lucena un plazo de seis meses para proceder al pago, por lo que el pleno del pasado martes aprobó una modificación de crédito para liberar 394.693 euros para este fin, cantidad que procede de bajas en los créditos de una veintena de partidas del presupuesto vigente que no van a ser utilizadas este año, en su mayoría procedentes de obras contratadas por el ayuntamiento durante el año 2017 y adjudicadas en un valor inferior a su precio de licitación.
La cantidad dictaminada por la Comisión Provincial de Valoración es muy similar a la fijada en la propuesta de convenio que el equipo de gobierno cerró en mayo con la propiedad –608.545,11 euros–
El informe de la Intervención Municipal, contrario a dicho convenio por existir una hoja de aprecio que estimaba el valor del inmueble en 344.000 euros, determinó que el alcalde propusiera en mayo que se abandonase esa vía y se remitiese a la valoración de la citada comisión.
la hoja de aprecio estima que dicho valor ascendería a 396.550 euros, ajustándose al criterio de 'comparación' y desestimando una valoración inferior, de 146.289 euros, que resultaría de la aplicación del criterio de 'valor residual'.
Este palacete, ocupado como vivienda en su planta superior y utilizado como local de copas en planta baja, aparece definido en el Plan General de Ordenación Urbana como "antiguo palacio, modificado el interior, que comunica con la antigua Tercia, con fachada de dos plantas, bastante modificada en planta baja donde se abre una puerta adintelada entre pilastras y balcón en planta principal a eje con la puerta y cierre" que responde a características constructivas y estilísticas del estilo Barroco pleno, fijando su construcción entre los siglos XVII y XVIII. La misma ficha urbanística indica que "la fachada, de fábrica de ladrillo, está bien resuelta, siendo una muestra más del barroco civil lucentino" y destaca como elementos de interés del inmueble "la portada y huecos de planta alta con sus elementos decorativos".
La compra de este edificio es la tercera de sus características a la que se ve obligado el ayuntamiento, tras la de las antiguas Bodegas Víbora y la de la mal llamada "Tercia", en El Coso, unos antiguos "alfolíes" o almacenes de grano vinculados a la Casa de Medinaceli.