El equipo de gobierno considera "imposible" ofrecer una solución a corto plazo a las reiteradas inundaciones que sufren las viviendas situadas en la zona de Quiebracarretas como consecuencia de la insuficiencia de la red de saneamiento instalada en su día en esta zona de la ciudad. Así lo ha explicado a medio día de hoy el concejal de Obras y Urbanismo, José Cantizani, y así se lo trasladará mañana a los vecinos en la reunión que estos mantendrán con todos los grupos políticos municipales.
José Cantizani ha señalado que tras la tormenta del pasado mes de agosto Aguas de Lucena realizó un primer estudio en el que se determinaron dos conclusiones: la existencia de algunas viviendas cuyos sótanos estan en una cota inferior a la de la red de saneamiento y son, por tanto, susceptibles de sufrir este tipo de incidentes; y la insuficiencia de la red de saneamiento, aspecto sobre el que ya se ejecutaron por parte de la propia empresa de aguas algunas obras menores "que habían dado un buen resultado hasta el pasado domingo, si bien con estas últimas precipitaciones, dado su volumen, se mostraron insuficientes, como ocurrió también en muchos locales, bares, restaurantes y domicilios particulares, dado lo inusual de la cantidad de agua descargada en un breve espacio de tiempo".
Cantizani ha señalado que "solucionar una situación como esta no es algo que se haga de hoy para mañana, que es lo que ellos quieren". El edil de Obras ha indicado que los presupuestos recogen una inversión de 400.000 euros para esta actuación y se ha comenzado a trabajar, solicitando un estudio topográfico de toda la cuenca, desde Nelia de las Nieves hasta la avenida Miguel Cuenca Valdivia. Ese estudio cuenta con un plazo de ejecución de cuatro meses y se entregará a mediados de junio. Posteriormente se licitará la redacción del proyecto de obras y finalmente se contratarán los trabajos, un proceso sometidos a los plazos que establece la legislación vigente. "Tenemos que respetar una Ley de Contratos, no podemos adjudicarlo al primero que podamos", ha indicado Cantizani al respecto, señalando que tanto los grupos políticos conocedores como la propia asociación de vecinos sabía que será imposible solucionar este problema en lo que resta de año.