La Asociación AMARA espera culminar con éxito en los próximos días la entrega de toda la documentación solicitada por el Ayuntamiento de Lucena, con carácter previo a la licitación pública de la cesión a este colectivo del edificio del Centro de Formación en Energías Renovables y Medio Ambiente, que tuvo en su día un coste de más de 3.5 millones de euros aportados por la Junta de Andalucía y 700.000 euros de fondos municipales y llega a este momento sin haber llegado a entrar en funcionamiento en sus quince años de existencia y en unas pésimas condiciones, tras haber sido arrasado por los ladrones, que se han hecho con cualquier elemento de valor existente en el mismo.
El concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Lucena, Francis Aguilar, señalaba a LucenaHoy que "por parte del Ayuntamiento ya han finalizado todos los trámites administrativos pendientes y solo resta la presentación de un aval económico, preceptivo en estos casos, por parte de AMARA", por lo que "si todo va bien, incluso en el pleno de septiembre podría incluirse ya este asunto".
Por su parte, el gerente de la asociación Kiko Bergillos, señala que "la asociación espera contar con el documento en unos días", lo que permitiría ya cerrar el expediente administrativo con la ansiada cesión del edificio, enquistada desde hace casi una década y que ha precisado una modificación del PGOU, que ahora permite el cambio de uso de algunos suelos dotacionales para un fin social.
Bergillos señalaba que el estado del edificio es preocupante, tras haber sido abandonado y desvalijado en los últimos años. "El centro está totalmente derruido, cualquiera puede entrar", lamentó Bergillos. Por ello, la primera intervención de AMARA será asegurar el perímetro para evitar más daños o accidentes. "Queremos limpiarlo, cerrarlo entre tanto se inician las obras y posiblemente instalar algún sistema de alarma para que esta situación no se repita", afirma el gerente.
A partir de ese momento, el esfuerzo se centrará ya en conseguir la financiación suficiente para poner en marcha las obras, cuyo proyecto ha sido redactado por el estudio LAB BIM, del arquitecto lucentino José Antonio Alba Dorado, que ya diseñó el inmueble original. “Nuestra intención es adaptar el edificio principal a nuestras necesidades, para albergar todas las instalaciones que actualmente tenemos en la calle Contador: el centro ocupacional, el centro de día, las dos aulas de educación especial, los servicios de fisioterapia, logopedia o el aula multisensorial, comedor, cocinas o administración". En el terreno contiguo se ubicaría en una primera fase la residencia, que pasaría de 30 a 60 plazas, y en una fase posterior una segunda residencia, para usuarios gravemente afectados, así como todas las zonas comunes, deportivas y de ocio. Solo los centros de empleo con los que cuenta AMARA en Los Santos, permanecerían fuera de las nuevas dependencias.
Según Bergillos, la primera parte del proyecto podría costar entre 2,5 y 3 millones de euros. La rehabilitación completa del edificio y la construcción de una residencia para personas gravemente afectadas podrían elevar el coste total a unos 7 millones de euros.
Uno de los puntos clave del proyecto es la construcción de una residencia para personas gravemente afectadas, una necesidad prioritaria para AMARA. "Es crucial, ya que muchos jóvenes con discapacidades físicas y psíquicas graves tienen que ser trasladados a otras provincias como Cádiz o Almería debido a la falta de plazas en nuestra zona", explicó Bergillos. La nueva residencia permitirá que estas personas continúen en el mismo entorno en el que se han desarrollado, lo que brindará tranquilidad a ellos y a sus familias.
PENDIENTES DE LAS AYUDAS
AMARA espera recibir subvenciones para financiar el proyecto a través de los fondos públicos que las distintas administraciones destinan para entidades públicas y privadas de cara a la construcción o adaptación de centros de día y centros residenciales para personas mayores y personas con discapacidad, y trabaja de la mano del Ayuntamiento de Lucena y otras instituciones. Entre esas ayudas figurarían las procedentes de la Junta de Andalucía, que según Bergillos, apoyaría este proyecto debido a su relevancia para la comarca. "Sin estas ayudas el proyecto es inviable", señala Bergillos, que remite a la importante subvención –3 millones de euros– otorgada este verano a la Fundación PROMI, en Cabra, para la construcción de una nueva residencia.
El futuro centro generará un impacto positivo en la comunidad, no solo por la ampliación de servicios para personas con discapacidad, sino también por la creación de empleo. "Actualmente, AMARA emplea a 50 trabajadores, pero cuando el proyecto esté en marcha, podríamos necesitar entre 120 y 150 trabajadores", destacó Bergillos.
A pesar de los retos, el proyecto representa una gran oportunidad tanto para AMARA como para la ciudad de Lucena. Sin embargo, su progreso dependerá de la obtención de fondos, por lo que Bergillos se muestra cauto: "Dependerá del dinero que consigamos. Si todo va bien, podríamos tener la primera fase lista en un año y medio".