El pleno municipal dio ayer luz verde al proyecto de la Junta de Andalucía para dotar de una estación depuradora de aguas residuales a la barriada de Las Navas y el municipio vecino de Moriles. La administración andaluza ha señalado los terrenos en los que se edificará esta instalación depuradora, a medio camino entre ambos núcleos de población, aunque dentro del término municipal lucentino, por lo que se ha pedido opinión a los vecinos de La Navas a través de los representantes de sus colectivos sociales, según ratificó el alcalde, Juan Pérez, a petición de los grupos de la oposición.
La nueva EDAR dará servicio a ambos nucleos de población y, en su caso, al polígono de Los Baños, si aumentara el número de empresas ubicadas en el mismo en un futuro. La Junta estudia que Las Navas lleve sus aguas negras hasta la futura EDAR mediante una estación de bombeo en la aldea lucentina, mientras que las aguas procedentes de Moriles llegarían a la misma de forma natural.
La estación depuradora será construida por la Junta de Andalucía y gestionada desde la empresa provincial Emproacsa, que ya se ocupa del suministro y saneamiento en Moriles. Según la propuesta de la Junta, será la administración andaluza la que ejecute las expropiaciones de los terrenos necesarios para su construcción.
Ayer, en el pleno, el debate se centró en la conveniencia o no de que la EDAR se ubique cerca de la pedanía, por los posibles malos olores o molestias que pudiera generar al vecindario, y en conocer la forma en la que afectará la tasa por depuración a los vecinos. El grupo municipal Andalucía Entre Todos Lucena (AETL) señaló que el ayuntamiento debería haber negociado unas condiciones más ventajosas para los vecinos de Las Navas, al acoger en su término las instalaciones.