El concejal de Servicios Operativos, César del Espino, ha señalado hoy la enorme dificultad que supone para el Ayuntamiento de Lucena hacer cumplir sus obligaciones a los titulares de las numerosas parcelas del Plan Parcial Oeste 1 que hacen caso omiso de los decretos municipales sobre adecentamiento y limpieza de solares.
Respondiendo a los vecinos que a través de este periódico han denunciado la situación de insalubridad y el riesgo que supone la existencia de estas parcelas, inundadas de maleza y situadas a escasos metros de sus viviendas y de las áreas de estacionamiento de vehículos, César del Espino ha señalado que "se trata de un procedimiento administrativo muy complejo" que se inicia cada año con la realización de requerimientos de oficio a quienes figuran como propietarios de las parcelas. Sin embargo, en la mayoría de las parcelas del Plan Parcial Oeste 1 esa tarea se ve dificultada por el hecho de que los titulares "suelen ser fondos de inversión que ni siquiera tienen inscritos los suelos a su nombre", por lo que resulta complicada tanto la identificación de los mismos como la imposición de sanciones "ante la imposibilidad y los problemas jurídicos para comunicarse con un interlocutor válido".
Del Espino ha señalado que en estos casos tampoco resulta fácil la ejecución subsidiaria de la limpieza de las parcelas que reclaman los vecinos, ya que los procedimientos legales previos no llegan a culminarse, por lo que desde Intervención no se puede autorizar el gasto que supondría la limpieza. Según el edil lucentino "aunque la mayor parte de los propietarios cumplen con sus obligaciones tras ser requeridos por el Ayuntamiento, en estos casos no es fácil y resulta un procedimiento complejo, que no es inmediato y que puede ser muy costoso para las arcas municipales".
César del Espino señala que "los procedimientos son los que son y no los que nos gustaría". Fruto de ello reconocía que en este tipo de casos concretos el ayuntamiento no ha culminado ningún procedimiento de ejecución subsidiaria en los últimos años. Mientras, los propietarios de las parcelas siguen obviando impunemente sus obligaciones y el riesgo se mantiene para los vecinos de la zona, que año tras año denuncian la misma situación.