El pasado miércoles tenía lugar una renión entre técnicos de AVRA y de ENDESA para desbloquear la marcha del convenio que cerrarán ambas entidades para la puesta en marcha de la nuea subestación de energía eléctrica que se ubicará en Cabra y dará suministro a la ciudad vecina y a Lucena.
Paralelamente, los ayuntamientos de ambos localidades siguen con los tramites internos para poder adherirse a ese convenio. Mientras que el ayuntamiento de Cabra tiene ya revisado el convenio que debe firmar con AVRA, dado que es el propietario de la mayor parte de los suelos a los que dará suministro la subestación, el de Lucena aún sigue trabajando con las juntas de compensación de los cuatro polígonos industriales afectados ––El Zarpazo, Sur 2 y Oeste 1– y el polígono industrial de Los Baños, en las inmediaciones de Las Navas, destinado al sector del frío industrial.
Según indicaba ayer el concejal de Urbanismo, César del Espino, "por el momento mantenemos la fecha de finales de año para poder cerrar nuestros convenios específicos con estos planes parciales, aunque no todos están en la misma disposición para hacer frente al desembolso económico que ello supondrá". Así, mientas que El Zarpazo está garantizado, dado que la mayor parte del suelo pertenece a AVRA y al propio consistorio, la situación del plan parcial Sur 2 –cuya urbanización ni siquiera llegó a completarse como consecuencia de la crisis– es más problemática. Se estima que cada plan parcial deba aportar entre 500.000 y 800.000 euros en función de su superficie.
Pese a todo, el ayuntamiento es optimista respecto a cubrir los plazos autoimpuestos para que a finales de 2019 pueda estar en disposición de cerrar el acuerdo con AVRA que posibilitará que esta agencia pública firme el contrato con Endesa para el inicio de las obras.
El ayuntamiento de Lucena debe aportar alrededor del cincuenta por ciento de los 6 millones de euros que costará la nueva subestación.