El concejal de Urbanismo, José Cantizani, el de Cultura, Manuel Lara, y la edil de Economía y Hacienda, Araceli Bergillos, han presentado esta mañana la inversión que ha realizado el Ayuntamiento de Lucena para la adquisición del edificio conocido como 'La Tercia', situado en el Paseo del Coso número 9.
El ayuntamiento ha tenido que satisfacer 595.885 euros por esta compra, para hacer frente al justiprecio establecido por la Comisión Provincial de Valoración para la expropiación forzosa del edificio, un inmueble de tres plantas, baja más dos, con una superficie de 800 metros cuadrados.
Cantizani ha explicado que tras una dura negociación con los propietarios "hemos llegado a un acuerdo de pago en plazos que creo que ha sido bastante favorable para el ayuntamiento", que también ha tenido que adquirir el único local que da acceso al edificio por 107.000 euros, ya que éste no contaba con acceso exterior. Por lo tanto, el total de la operación, que incluye el edificio y el acceso asciende aproximadamente a 700.000 euros. El coste final del inmueble se sitúa en un punto medio entre los 800.000 euros que solicitaba la propiedad y los 200.000 euros que ofrecía el consistorio.
Desde la delegación de Economía, Araceli Bergillos, indica que el pago "se afrontará de la manera más cómoda para las arcas públicas". Bergillos calificó la negociación de dura, pero "satisfactoria para los intereses del ayuntamiento", que ejecutará la adquisición del edificio en cuatro pagos hasta otoño de 2018.
Sobre la posible utilidad que pueda tener el edificio, el concejal de Patrimonio Histórico, Manuel Lara, ha explicado que el Ayuntamiento "estudiará y decidirá en las distintas comisiones del plan estratégico". El concejal ha querido destacar que este espacio "nos invita a reflexionar sobre qué fue y qué puede ser para Lucena".
UN EDIFICIO CON HISTORIA
El edificio de La Tercia tuvo durante dos siglos un uso de almacén de grano, como aún atestiguan algunos de los elementos que conectan sus distintas plantas. Hasta ahora estaba integrado en una vivienda, de la que ha sido segregado, obteniendo salida a la calle mediante la compra de parte de una cochera, aneja al edificio. De planta basilical, sus características permiten ubicarlo en el estilo barroco tardío, y pudo ser edificado en su estructura actual en la primera mitad del siglo XVIII. La tercia tiene planta rectangular, dividiéndose en tres naves, separadas por gruesos pilares rectangulares con esquinas achaflanadas y cubiertas por bóvedas de arista. El acceso se hace a través de una portada de piedra de arco de medio punto ante la cual hay un cuerpo, de longitud similar a un tramo de la nave, y del que arrancaban las rampas del patio por las que accedía el ganado. La primera planta fue dañada en la Guerra Civil, siendo reconstruida posteriormente, perdiéndose entonces el acceso para los animales de carga. Bajo la primera planta se conserva una red de cámaras de aire de la que se desconoce su extensión y función concreta.
El inmueble goza de protección integral, por lo que el ayuntamiento no solo viene obligado a comprarlo, sino también a mantenerlo, sin que por el momento se vislumbre uso alguno para el mismo, después de que el consistorio haya rehabilitado en los últimos años los palacetes de los Condes de Hust como biblioteca, y de los Condes de Santa Ana, antiguo juzgado y hoy Centro de Interpretación de la Ciudad, y, más recientemente, la Casa de los Mora, un antiguo convento dominico que se usó tras su desamortización como bodega. No obstante, el alcalde, Juan Pérez, ya anunció tras FITUR, la posibilidad de que se ofreciese a alguna cadena hotelera para crear un hotel con encanto.
OTROS CASOS DE EXPROPIACIÓN
La compra de este edificio es la segunda de sus características a la que se ve obligado el ayuntamiento, tras la de las antiguas Bodegas Víbora, otro inmueble que gozaba de la máxima protección en el PGOU vigente y que dicho documento obligaba al consistorio a obtener mediante expropiación y a destinar a usos culturales o sociales.
El concejal de Urbanismo, José Cantizani, ha confirmado que el ayuntamiento se verá "obligado" a adquirir el inmueble que ocupa el número 8 de la calle Condesa Carmen Pizarro, después de que sus propietarios hayan solicitado al consistorio la expropiación del mismo, a la que viene obligado el Ayuntamiento de Lucena en virtud de lo indicado en el Plan General de Ordenación Urbana, en cuya ficha figura este palacete barroco como "edificio protegido" sujeto a enajenación para su incorporación al patrimonio local.
Se trata del mismo caso que 'La Tercia', con el que este segundo inmueble está comunicada". El edil socialista añadió que "por el momento desconocemos que cantidad pretenden obtener por el edificio, dado que no se indica en la solicitud, aunque ya se han celebrado reuniones para acercar posturas". No obstante todo apunta a que el coste de esta edificación será superior al del Coso, dadas sus características y estado de conservación.
El edificio, ocupado como vivienda en su planta superior y utilizado como local de copas en planta baja, aparece definido en el Plan General de Ordenación Urbana como "antiguo palacio, modificado el interior, que comunica con la antigua Tercia, con fachada de dos plantas, bastante modificada en planta baja donde se abre una puerta adintelada entre pilastras y balcón en planta principal a eje con la puerta y cierre" que responde a características constructivas y estilísticas del estilo Barroco pleno, fijando su construcción entre los siglos XVII y XVIII. La misma ficha indica que "la fachada, de fábrica de ladrillo, está bien resuelta, siendo una muestra más del barroco civil lucentino" y destaca como elementos de interés del inmueble "la portada y huecos de planta alta con sus elementos decorativos".
La compra de este edificio podría no ser la última, ya que el nexo de unión entre La Tercia y la este segundo edificio se concreta a través de un patio de un tercer propietario.