El futuro de la nueva subestación de energía eléctrica de Cabra, del que depende en buena medida el crecimiento urbanístico y económico de la nuestra ciudad, parece que empieza a estar más despejado tras más de una década de ímprobos esfuerzos para encontrar una solución viable, situación que hace unos meses llevó al ayuntamiento de Lucena a plantearse una salida del proyecto, en el que participa junto al Ayuntamiento de Cabra, la empresa pública AVRA y Endesa.
El concejal de Régimen Interior del Ayuntamiento de Lucena, Francis Aguilar, ha señalado hoy que se abre "un cambio de escenario importante". Hasta ahora, la eléctrica solo aceptaba como interlocutores a los dos ayuntamientos y la empresa de la Junta de Andalucía, obligando a estas entidades a adelantar la totalidad del coste de la nueva subestación y, posteriormente, asignar una parte de los mismos a los distintos planes parciales que obtendrán suministro de esta infraestructura –en el caso de Lucena El Zarpazo, Sur 2, Oeste 1, el Área de Reparto del río Lucena o el polígono industrial de Los Baños, en las inmediaciones de Las Navas–.
La fórmula pasaba por la firma de convenios específicos entre el Ayuntamiento y las juntas de compensación de cada uno de estos planes parciales, que no en todos los casos estaban en la misma disposición o grado de desarrollo para hacer frente al desembolso económico que ello supondrá. Además, encontró los reparos de los servicios jurídicos y la intervención municipal, demostrándose inviable.
Ahora Endesa ha presentado una 'carta de condiciones' que las partes deben aceptar en el plazo de un mes. En ella se contemplan las necesidades presentes y futuras de los municipios en materia de suministro eléctrico y la necesidad de construir una subestación de dos módulos, cada uno de ellos de 16 MW, y con un presupuesto que se acercará a los 10 millones de euros. El documento fija los porcentajes a financiar por los distintos actores participantes, que ahora deberán constituirse en una suerte de junta de compensación, para hacer frente a la parte que les corresponda, liberando a los ayuntamientos de adelantar los costes que deben asumir los privados, como inicialmente exigía la eléctrica.
Según Francis Aguilar, el ayuntamiento de Lucena deberá asumir, en torno a un treinta por ciento del total, unos 3 millones de euros.
Ahora se ultima si, dada la participación de distintas administraciones, es necesario que las obras salgan a licitación pública, o si se pueden contratar como entidad privada, lo que reduciría plazos.
Una vez terminada la subestación, que se construirá sobre suelos aportados por el Ayuntamiento de Cabra en el polígono industrial "Mantón de Manila", las instalaciones serían entregadas a Endesa para su conexión a la red y gestión. La idea inicial era que dicha subestación de suministro a Cabra, que dejaría de recibirlo de la existente a la salida de Lucena, quedando esta exclusivamente para nuestra ciudad.