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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
El Gobierno del Partido Popular somete a sacrificios extremos a los españoles, pero ha intentado anotar como gastos de campaña electoral, para que sean susceptibles de ser subvencionados con fondos públicos, 37.724 euros relativos a espléndidos ágapes con periodistas, apoderados e interventores de la formación. Después de que los editoriales de El País vituperaran la reforma laboral impulsada por el Gobierno, Juan Luis Cebrián, presidente de PRISA, ha decidido despedir a 128 trabajadores y prejubilar a 21 aplicando las fórmulas más severas de esta reciente normativa. El coste de estos periodistas anualmente es idéntico al sueldo que ingresa Cebrián. Paralelamente, Unidad Editorial se posiciona como adalid de la libertad y restringe la creatividad y autonomía de sus periodistas en el entorno cibernético. Mientras Canal Sur atiborra su parrilla de programas que versan sobre las penurias y desgracias de los andaluces, los profesionales de esta televisión pública continúan moviéndose en taxis o con chóferes y los clubes de Segunda división B se resignan impotentes por el dinero que les adeuda una RTVA desidiosa. Desde Izquierda Unida, por la mañana se brega por una democracia real y por la noche se elogian los sistemas políticos de Cuba y Venezuela.
A la vez que los medios de comunicación se lamentan del deterioro de su prestigio, asoman en determinados publicaciones noticias aseverando que Iker Casillas hizo dejación de funciones y regaló los goles al Barcelona o se estruja el morbo más despreciable en casos como el de José Bretón. Sin ruborizarse, los mismos padres que denuncian el paro juvenil y las precarias condiciones que se le proponen a sus hijos, en sus negocios les plantean sueldos cuando los hay- indecentes a sus empleados más bisoños. Entretanto se proclama la rígida separación entre la Iglesia y el Estado, en Semana Santa o en fiestas patronales, cofrades y políticos marchan unidos. Durante la expansión del enojo por la corrupción de la casta política, perviven preguntas tales como si esta o aquella factura se emite con IVA o sin él.
El dramaturgo francés Albert Guinon sentenció que el verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de sí mismo y muy poco de los demás. Habría que añadir que la prosperidad se conquista de igual modo. La práctica de lo preconizado es un requisito esencial para acaparar una autoridad moral que reclama y precisa imperiosamente la sociedad española desde el primer político hasta el último ciudadano. El día en que la responsabilidad empiece por lo propio antes que por lo ajeno tal vez la prima de riesgo, la deuda pública y el desempleo terminen de ser una preocupación para los españoles.
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