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El poeta norteamericano William Carlos William escribió: Que la serpiente aceche bajo/ su matorral; / y la escritura, / que sea de palabras, / parsimoniosas y agitadas, súbitas/ al atacar, serenas en la espera, /desveladas. Esta poética se ajusta, precisa y perfecta, a la idiosincrasia que el Movimiento Democracia Real Ya debe de adquirir. Aunque aún es pronto para cambiar el mundo, sin embargo no es tarde. Como la serpiente del poema debemos de mantenernos serenos en la espera pero agitados y desvelados.
Un paso previo a toda acción o propuesta es la creación de una comunidad. Es decir, la indignación que ha servido para reunir a un grupo de personas en la Plaza del Coso debe ser canalizada hacia un proyecto común. Partimos de individualidades reunidas, debemos de desembocar en una comunidad. Desde un ideario disperso y particularizado debemos llegar a una ideología común. No es un defecto la dispersión inicial sino la oportunidad de poder crear un nuevo grupo y aportar nuevas ideas. Todo ello con la intención de superar las taras que, a nuestro juicio, tiene el actual sistema político dominado por los partidos.
Cada movimiento social tiene su propia poética. El Movimiento DRY tiene una poética líquida dispuesta a filtrarse por las rígidas estructuras del sistema político español. Frente a lo líquido, lo rígido colapsa el tiempo y el espacio con la pretensión de estar in situ y ad perpetuam. La rigidez de nuestras instituciones políticas se manifiesta en una incapacidad para ser receptivas a nuevas peticiones políticas. Nuestra liquidez aboga por lo inestable y se expande en el tiempo y el espacio sin adoptar una forma fija. Ni nuestro ideario ni nuestra semi-organización se estancan sino todo lo contrario: fluyen.
Frente a la jerarquía el Movimiento DRY opone lo horizontal. La intención es no dejarse guiar por nadie sino por la defensa de sus propios derechos. Ante la ruptura, propiciada por un capital financiero egoísta, del vínculo entre la economía y la sociedad el Movimiento DRY pretende una nueva alianza en la que los intereses y el poder de una minoría no sea capaz de avasallar los derechos de una inmensa mayoría global. Se ampara en una nueva fase ideológica que apela a un conservacionismo progresista. Se pretende la conservación de los derechos políticos, sociales y liberales ya conquistados evitando su cancelación por un capital financiero destructor. Todo lo cual no suponga un conservacionismo conservador replegado sobre la idea de nación, seguridad, ejercito o fronteras.
Tanto la conservación progresista de los derechos ya conquistados como la búsqueda de una re-integración de la sociedad y la economía dependen de la re-vinculación entre el pueblo y la clase política. Tarea que ineludiblemente pasa por el incremento y profundización de nuestra democracia. La desconexión entre pueblo y representantes políticos deja inermes a una población que está sufriendo con especial virulencia la actual crisis. El Movimiento DRY en una forma de rearme pacífico.
Cuando la mera existencia es útil la desintegración es imposible. El Movimiento DRY debe ser un foro tranquilo y paciente en el que todos encuentren un nuevo espacio público en el que debatir. Se trata de construir un parlamento a pie de calle.
William Carlos William termina su poética invocando a su flor gemela: la saxífraga es mi flor, la que parte las piedras. La poética de esta flor debe ser la poética del Movimiento DRY, la que quiebra las piedras para filtrarse entre sus grietas.
*Javier Vega Gómez es un indignado.
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