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Eric Arthur Blair, más conocido como George Orwell, describe en su novela 1984 como, para controlar mejor a los ciudadanos, el poder despótico utiliza la llamada Neolengua que simplemente consiste en ocultar la verdadera intención de sus actos mediante el manejo del lenguaje. Es decir mediante eufemismos que, según el diccionario, son la manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.
No otra cosa es la que, por ejemplo, utiliza el ministro Montoro al describir como regularización de rentas y activos o medidas excepcionales para incentivar la tributación de rentas no declaradas lo que en realidad es una pura y simple amnistía fiscal en beneficio de los grandes defraudadores de impuestos.
Otro ejemplo más reciente es la utilización, por parte de la Secretaria General del PP, de la expresión indemnización en diferido, para ocultar que, él que fue durante más de dos décadas gerente y tesorero de su partido, seguía ligado a su organización mediante contrato laboral hasta el 31 de Enero próximo pasado.
En realidad la utilización de la Neolengua se produce antela imposibilidad de explicar, sin graves consecuencias políticas para el PP y para el propio gobierno, como es que a su ex tesorero, se le seguía pagando por parte del PP (por lo tanto en su mayor parte del dinero público) hasta el pasado 31 de enero un sueldo normalito de más de 20.000 mensuales con sus correspondientes cotizaciones a la Seguridad Social que, como todo el mundo sabe, es más o menos lo que cobra el común de los empleados de este país.
Tal vez crean que todos los ciudadanos somos, como se dice vulgarmente, del Cotolengo pero, lo cierto y verdad, es que solo se engañan así mismos los que, utilizando la Neolengua, pretenden dar gato por liebre a los ciudadanos.
En cualquier caso, y aunque el PP decida por cálculo o estulticia, que todos los ciudadanos somos del Cotolengo la realidad es que sabemos sumar perfectamente 2+2 y sacar el correspondiente resultado a pesar de que, como diría el ministro Montoro, o en su caso la Secretaria General del PP dos y dos son veintidós.