En esta segunda visita del regidor lucentino a nuestro programa "El Café" hemos abordado cuestiones como el balance de este periodo, en el que han concluido los trabajos del programa EDUSI o se ha puesto de manifiesto, con toda su crudeza, la urgente necesidad de mejorar las infraestructuras de suministro de agua a la ciudad. No nos olvidamos tampoco de cuestiones como el pacto suscrito por los populares con Vox para garantizarse la viabilidad de sus principales proyectos o la deficiente atención sanitaria, junto a algunos temas de actualidad.
– ¿Qué balance hace el alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, de estos siete primeros meses?
– Bueno, el balance es positivo. Han sido seis meses de toma de contacto con el gobierno local. En términos generales, estoy satisfecho, contento. Hay mucho por hacer, somos conscientes de ello, pero había algunas prioridades que se han ido cubriendo y hacen que el balance sea positivo.
Cuando hablo de prioridades, quizá la más importante era la finalización del programa de fondos europeos EDUSI "Lucena cohesionada". Había mucho dinero en juego y no podíamos permitirnos fallar y dejar de recibir este tipo de fondos en el futuro. El programa se ha cumplido y creo se ha hecho un trabajo muy bueno por parte de las delegaciones correspondientes y de la Oficina de Desarrollo, que coordina todo el plan. Hemos llegado al 31 de diciembre un poco estresados, sobre la bocina, pero lo importante era llegar.
También hemos empezado a cambiar algunas dinámicas. Por ejemplo, intentar acercar la administración al ciudadano, dar respuesta al vecino que tiene alguna queja para atenderla lo más rápido posible. Creo que tenemos que trabajar para ser más eficaces como administración y que el vecino sepa que estamos aquí para solucionar sus problemas.
Por otra parte, había otro objetivo en estos meses, que era sacar nuestro primer presupuesto municipal, y también lo hemos cubierto. Ahora tenemos que ejecutarlo, con todo lo que tenemos previsto en él, que estoy seguro de que será mucho y bueno para Lucena.
– ¿Cuántas veces se ha arrepentido de presentarse a las elecciones en estos seis meses?
– Bueno, arrepentirme no, pero es verdad que también se pasan malos momentos. Ser alcalde de Lucena es muy exigente, es muy sacrificado, pero también es un honor. Yo creo que, cuando alguien se mete en política, poder ser alcalde de tu ciudad es una de las máximas aspiraciones. Yo he estado un año en el Parlamento de Andalucía y he trabajado para el desarrollo de algunas normas, pero ser alcalde te permite hacer mañana lo que hoy decides que es positivo para tu pueblo o ciudad, y, a pesar de las dificultades, trabajar para transformar y mejorar la vida de tus vecinos. Esto es positivo, pero también hay malos momentos, malos ratos, noches sin dormir y, sobre todo, una dedicación exclusiva a un trabajo apasionante, pero que te requiere mucho, mucho tiempo.
"Por encima de todo, la máxima prioridad es el tema del agua. Tenemos claro que hay que invertir mucho dinero en todas las infraestructuras del agua"
– ¿Cuáles son las líneas maestras que han inspirado ese primer presupuesto del Partido Popular?
– Nosotros tenemos una serie de proyectos que ya anunciamos en campaña. Al final, es nuestro programa el que tiene que guiarnos. Hemos hablado, por ejemplo, de la renovación integral de la calle Catalina Marín, que es un proyecto estancado desde hace muchos años y que va a salir a licitación en breve. Estamos hablando de la resolución de los problemas de inundaciones en la zona de Quiebracarretas o de inversiones en mejora de las instalaciones deportivas. Pero, por encima de todo, la máxima prioridad es el tema del agua. Tenemos claro que hay que invertir mucho dinero en todas las infraestructuras del agua. Prueba de ello es que la primera fase de la nueva conducción desde el Nacimiento de Zambra ya está en el presupuesto para su ejecución inmediata. Hace 20 años ya se hablaba de la necesidad de renovación de esta red y hemos llegado hasta aquí sin haberlo hecho. Es algo que no nos podemos seguir permitiendo.
Ojalá llueva y llueva mucho, pero tenemos que aprender de los errores y estar bien preparados ante situaciones de sequía como la actual. Evidentemente, nosotros vamos a seguir buscando financiación fuera. Se pedirá a la Junta, al Gobierno de España o donde se tenga que solicitar, pero es prioritario ejecutar esa obra. Por eso ya tenemos partida presupuestaria y vamos a empezar. En el mismo ámbito también optamos a recibir fondos del PERTE del Agua para otro tipo de infraestructuras y mejoras del servicio.
– ¿En qué consiste su pacto con Vox? Tuvimos acceso a un documento en el que prácticamente se copiaba una parte de su programa que Vox asumía como propio, pero en el último pleno su portavoz municipal se refirió a una cláusula concreta del mismo que desconocíamos, la rebaja de las tasas por obtención de las declaraciones fuera de ordenación urbanística (DAFO) por debajo de 800 euros. ¿Hay un documento en el que se pactan aspectos concretos de la gestión municipal?
– No es ningún pacto secreto ni oculto. Nosotros coincidimos en nuestros programas electorales en muchas cuestiones. María de la O Redondo, delegada de Hacienda, comentó alguno de ellos en el debate del presupuesto. Entre ellos se incluía ese aspecto al que se refiere. Al final, lo que vamos a hacer es trabajar en aquello que nos une, que son muchas cosas, igual que nos unen muchos aspectos de la gestión municipal con otros partidos. Todos queremos lo mejor para los lucentinos, pero en este caso ha sido Vox quien nos ha prestado su apoyo. Vamos a seguir en esa línea y, por supuesto, vamos a cumplir todos los compromisos adquiridos.
– ¿Y por qué no se han hecho públicos esos acuerdos?
– No tengo ningún inconveniente en que se hagan públicos. Creo que lo que se ha dicho es lo que hay y que se han dado a conocer los acuerdos a los que hemos llegado. Si no es así, no tengo ningún inconveniente en que se haga. Estamos hablando del tema de presupuesto, del aparcamiento, de ayudas a los empresarios, de las DAFO, de algunas intervenciones que se van a hacer... cosas en la que coincidimos y, por lo tanto, se van a ejecutar. No es ningún secreto, aunque alguno lo quiera ver así.
En estos primeros meses hemos hablado de la privatización de servicios municipales como la limpieza o el mantenimiento. Pero también de "iniciativas privadas", por ejemplo, para la creación de nuevos aparcamientos o para convertir en un hotel los antiguos alfolíes ducales.
Nosotros no tenemos ninguna duda sobre ese aspecto. Lo hemos dicho desde primera hora, incluso estando en la oposición. Vamos de frente y no engañamos a nadie. Otros, cuando gobernaban, privatizaban cosas y lo escondían. Por ejemplo, el servicio de deportes o la gestión del aparcamiento están externalizados y alguno de los contratos de limpieza y mantenimiento que ahora se han firmado fueron iniciados por el PSOE. ¿La izquierda de Lucena puede privatizar servicios y nosotros no? Hay que llamar a las cosas por su nombre. Cuando se empezó a hablar del aparcamiento de la bodega Víbora, finalmente desechado, nosotros ya pedimos que se dejara abierta la posibilidad de llegar a una concesión del mismo. Lo dijimos entonces y lo decimos ahora. Si lo mejor es que pueda construirlo una empresa privada y llegar a una concesión municipal del servicio para que cueste menos al ayuntamiento lo haremos. Vamos a seguir buscando esas opciones si pensamos que para los lucentinos y las arcas municipales son beneficiosas. No puede ser que lo que ellos privatizan este bien privatizado, y si nosotros optamos por hacerlo se diga: "Ya viene la derecha a privatizar". No me gusta ese discurso. Ya somos todos mayores para saber lo que estamos haciendo.
– Señor alcalde, en el pleno se aprobó una moción para pedir a la Junta más servicios sanitarios y la agilización del hospital. Más allá de las siglas políticas, ¿hasta qué punto es razonable que en Lucena un paciente tarde quince días en obtener cita para ver a su médico de cabecera y a ocho kilómetros, en Cabra, lo consiga en uno o dos?
– Eso no se puede mantener de ninguna manera. Lo tengo claro. Por lo tanto, la corporación municipal, y yo como alcalde, tenemos que reclamar la mejora de esos servicios. Es mi obligación y estoy en ello. He hablado con la delegada territorial varias veces y tenemos previsto en estos próximos días hacerlo con la Consejería, tanto para abordar el tema del futuro hospital como la atención primaria. La asistencia sanitaria hay que mejorarla, sí o sí. Es un hecho claro, objetivo, y no puede estar sujeto a siglas políticas ni a una visión partidista del asunto.
No tenemos dudas sobre la externalización de servicios. Lo hemos dicho incluso en la oposición. No engañamos a nadie. Otros, cuando gobernaban, privatizaban cosas y lo escondían
– Por otra parte, la Junta se comprometió a ejecutar mejoras muy significativas en el centro de salud Lucena I y a dotar a la ciudad de un segundo servicio de Urgencias en el centro Lucena II. Nunca más se supo de esas inversiones, que incluso tenían fecha. Tampoco parece que avance el proyecto del hospital. ¿Qué explicación le dan desde la Consejería de Salud al Alcalde de Lucena?
– Con respecto al centro hospitalario, hemos sido nosotros quienes hemos desbloqueado el tema del soterramiento de la línea de alta tensión. El PSOE no fue capaz de hacerlo en los muchos años que estuvo en el gobierno municipal. Si el PP no tuviese interés en pedirle a la Junta la ejecución de este proyecto lo antes posible, podíamos haber aparcado el proyecto de soterramiento. Sin embargo, se han resuelto los problemas que había, se ha firmado el acta de replanteo y en cuatro meses la línea de alta tensión estará soterrada. Como alcalde, tendré más peso todavía en mi argumentación para que la Junta de Andalucía cumpla su promesa, como el ayuntamiento ha cumplido la suya.
En cuanto a las inversiones en los centros de salud, a día de hoy, no he recibido una respuesta clara. Por eso espero que esa reunión resuelva las dudas y nos permita volver con respuestas mucho más concretas de las que tenemos en este momento. Es evidente que los centros de salud tienen carencias. Lo manifiestan los propios médicos de urgencias. Es verdad que hemos pasado por una situación puntual de dificultad debido a la mayor frecuentación derivada del incremento de enfermedades respiratorias, pero está claro que tenemos que mejorar y la Junta de Andalucía tendrá que llevar a cabo esas actuaciones.
– Señor alcalde, hemos hablado antes de los alfolíes ducales. No ha caído bien en la Escuela Municipal de Música y Danza (EMMD) que se dé marcha atrás en el proyecto para convertir estos edificios municipales en su nueva sede, como se había proyectado. ¿Se ha barajado otra alternativa para este centro que no puede seguir creciendo en sus actuales instalaciones, provisionales desde su creación?
– Hay opciones y tenemos que verlas. Hay que encajar varias piezas en el puzzle y bueno, no quiero tampoco adelantarme. La EMMD está en un sitio que no es el adecuado y debemos mejorar sus instalaciones y los servicios que ofrece. Dicho eso, desde primera hora dijimos que el edificio de los alfolíes no era el sitio adecuado para la escuela. Invertir seis millones de euros para trasladar la escuela no debe de ser la prioridad a día de hoy. Es una escuela fantástica, que funciona muy bien. Estamos encantados con los servicios que prestan y con la cantidad de alumnos que reciben formación, pero tenemos que valorar todas las posibilidades. Por lo tanto, vamos a buscar la mejor opción para la EMMD y la óptima para los alfolíes y el edificio de la calle Condesa Carmen Pizarro. La instalación en los mismos de un hotel es solo una opción que se encuentra en una fase inicial y tenemos que ver como se concreta.
El problema, básicamente, es económico. Son dos edificios estupendos, pero hay que invertir mucho dinero para adaptarlos a cualquier uso. Habrá que ver los fondos que puedan venir en próximas convocatorias de subvenciones, porque para un ayuntamiento como el de Lucena, seis millones de euros es una inversión difícil de asumir con recursos propios. No cerramos ninguna puerta. Ojalá podamos encontrar la mejor opción para dar un uso fantástico a ese patrimonio municipal.
En ningún momento hemos querido fastidiar a nadie con el tema del mercadillo. Pero no me han dado la oportunidad de equivocarme y a otros, en 24 años, les han permitido incluso que los engañen.
– Señor Alcalde, llevamos dos semanas con problemas para la cobertura de los servicios básicos del parque de bomberos como consecuencia de la falta de personal y la decisión de los trabajadores de no hacer servicios fuera de su horario laboral para exigir una plantilla más amplia. ¿Cómo contempla esta situación el alcalde de Lucena?
– Con preocupación. De hecho, tanto el concejal de Seguridad Ciudadana, Ángel Novillo, como yo mismo, tenemos conversaciones prácticamente a diario con el diputado provincial encargado del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios. Por distintos motivos las bajas se cubrían con horas extras. Ahora los trabajadores se han negado a cubrirlas y en determinados turnos y días, el servicio no está lo cubierto que debería estar. Desde el consorcio nos dicen que se va a resolver, que están en conversaciones con los sindicatos y que esperan, más pronto que tarde, que haya solución. Evidentemente nos preocupa. Estamos intentando presionar, dentro de nuestras posibilidades, para que la solución llegue de la forma más inmediata posible.
– No podíamos dejar de hablar del mercadillo. Ya hay una solución sobre la mesa, pero ¿se ha metido en un charco el equipo de gobierno con este tema?
– Cuando se gobierna los charcos están alrededor de nosotros. A veces no se pisan y otras veces... Nosotros tenemos claro que queremos cerrar de manera definitiva un problema que lleva muchos años sin resolver. Podíamos habernos puesto de perfil e ir tirando, pero aquí hemos venido a tomar decisiones. Habrá veces que las decisiones gusten más y otras en las que no gusten, o incluso, que la decisión no sea la mejor.
Hemos hablado con los vendedores durante muchas horas para conocer todas las posturas. La decisión se adoptó entendiendo que era la mejor por motivos de seguridad, de control, de limpieza, de temas que al ayuntamiento le preocupan y por los que tiene que velar. En ningún momento hemos querido fastidiar a nadie, todo lo contrario. Pero yo también les decía que a mí no me han dado la oportunidad de equivocarme y a otros, en 24 años, les han permitido muchas cosas, incluso que los engañen. Al final hemos intentado llegar a un acuerdo en torno a su pretensión de que el trazado tenga una forma de U y, que, al mismo tiempo, se cumplan los requisitos técnicos y seguridad exigibles.
Si ha sido a costa de meternos en algún charco, bueno, pues ya está, nos pondremos las botas de agua e intentaremos mojarnos lo menos posible. Aquí hay que mojarse. Hay problemas todos los días y hay que resolverlos tomando decisiones.
Estoy seguro de que los 21 concejales del Ayuntamiento de Lucena buscamos lo mejor para los ciudadanos, pero quizá deberíamos también evitar ciertos discursos populistas. Le recuerdo que el planteamiento inicial fue propuesto por el PSOE durante el mandato anterior. No podemos cambiar de opinión de una semana para otra. Ahora estoy en el gobierno, pido una cosa. Ahora estoy en la oposición, opino otra. Nosotros mantuvimos el voto a favor entonces y lo hemos mantenido ahora. Después nos hemos sentado, hemos escuchado a los vendedores y he intentado proponer la mejor solución. Avanzamos.
– Por terminar con buen sabor de boca. Empezamos haciendo balance de estos siete meses y me gustaría saber cuál ha sido la actuación, la visita, el encuentro... del que se siente más satisfecho.
– Sin duda, ese momento en el que vas por la calle y un vecino te llama para agradecerte la rapidez con la que has dado respuesta a una petición para resolver una avería, reponer una papelera o un servicio que para él es fundamental. Ese tipo de cosas pequeñas, que no necesitan de grandes inversiones, pero dan calidad de vida a la ciudadanía, son ahora mismo las que más alegría y satisfacción me producen. Intento atenderlos, escucharlos y ayudarlos en la medida de nuestras posibilidades.