Abrimos este lunes en EL CAFÉ una serie de entrevistas con los titulares de las distintas delegaciones municipales y hemos querido hacerlo con la nueva edil de Educación, Míriam Ortiz, una semana después del acto oficial de apertura del curso escolar y a solo unos días de la presentación oficial de un Centro Universitario de Desarrollo de la UCO en el que se han puesto muchas expectativas de futuro. La siguiente entrevista es un estracto de la que les ofrecemos en formato de vídeo.
– Casi sin tiempo para tomar un respiro, tras la toma de posesión, el primer reto del nuevo equipo de gobierno fue sacar adelante el arranque del nuevo curso escolar. ¿Qué balance hace del mismo?
– Ha sido un reto total. Estabamos recién llegados y nos encontrarnos con la avalancha del inicio del curso y todo lo que conlleva la puesta en marcha de todos los centros educativos. Hemos tenido que estar muy encima de todas las obras, tanto las que nos afectaban como responsabilidad directa municipal como aquellas que ejecuta la Junta de Andalucía y que tenían cierto retraso. Hemos estado constantemente visitando los centros, intentando coordinarnos con los Servicios Operativos para llegar a tiempo y que no hubiera ningún problema a la hora de abrir los colegios. Han sido unas semanas muy intensas, pero creo que todo ha salido bien. Pido en cualquier caso disculpas a los centros educativos y a los padres porque, en algunas cosas, seguro que hemos fallado. Aprendemos y tomamos nota para el año que viene.
– Para este inicio de curso, había distintas obras –algunas municipales, otras de la Junta de Andalucía– y no todas se han podido concluir en tiempo y forma. ¿En qué punto se encuentran?
– Estamos intentando que todas las actuaciones previstas se vean culminadas durante el curso. No obstante, hay algún retraso, por ejemplo, en la obra del gimnasio del colegio El Prado, donde el constructor al que se adjudicó el proyecto ha renunciado por el progresivo encarecimiento de los materiales de construcción. Esto conlleva retrasos, aunque ya hemos iniciado un nuevo procedimiento para volver a adjudicarla. Las mejoras en las pistas del colegio El Valle también se van a adjudicar ya, y estamos ultimando las correspondientes a las cubiertas del colegio Barahona de Soto. Son las más prioritarias y urgentes.
– El Ayuntamiento decidió hace algún tiempo externalizar el servicio de limpieza de algunos centros educativos, pero esas empresas van a llegar con el curso ya iniciado. ¿Cómo se está gestionando, entre tanto, que los colegios estén limpios?
– Estamos muy pendientes de que esa licitación se culmine de forma rápida, pero los procesos administrativos tienen unos plazos que debemos cumplir. Se está haciendo un esfuerzo por parte de los Servicios Operativos, distribuyendo al personal equitativamente e intentando dar alguna hora más a centros como el colegio El Prado, donde no se han terminado las obras que realiza la Junta y se hace necesaria una limpieza más permanente. También tenemos problemas de bajas de personal. Esa es la realidad, pero estamos trabajando para que se note lo menos posible.
– En estas últimas semanas se ha hablado también mucho de la reivindicación del comedor escolar del colegio Antonio Machado. ¿Tiene ya su delegación una idea sobre el coste que puede tener la adecuación del centro, cuyas obras corresponderán al Ayuntamiento? ¿Será una realidad de cara al próximo curso lectivo?
– Este tema está todavía en un momento muy incipiente. Tenemos que hacer oficialmente la petición de ese comedor escolar a la Junta de Andalucía y en eso estamos ya. De hecho, pronto tendremos reunión también con la AMPA del colegio para hacer en tiempo y forma todo lo necesario. La idea es aprovechar alguno de los espacios con los que cuenta el colegio, pero no hay nada seguro. En cualquier caso, se trata de una prioridad para este equipo de gobierno llevarlo a cabo. Lo que no puedo aventurar es si este proyecto será una realidad de cara al próximo curso. Vamos a pelear desde ya para que cuanto antes se ponga en marcha, porque sabemos que la necesidad existe y la demanda es real y viene de varios años atrás.
– La natalidad está descendiendo y los colegios empiezan a perder unidades al haber menos alumnos. En Lucena en los dos últimos años este problema ha afectado solo al colegio El Valle, perdiendo una línea en detrimento de otros centros cercanos. ¿Se puede impedir que unos centros vayan a menos y otros a más, como consecuencia de este problema?.
– La distribución de alumnos y de las ratios es un tema que no nos compete a nosotros, sino a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Es verdad que en El Valle se había reducido significativamente el número de alumnos y eso supuso la pérdida de una línea en su momento. Nosotros vamos a seguir defendiendo los intereses de los centros educativos, y concretamente de El Valle, en lo que haga falta. No obstante, es verdad que con el descenso de la natalidad va a ser muy difícil evitar la pérdida de líneas. En cualquier caso es necesario que la administración autonómica aborde los desequilibrios que puedan derivarse de este tipo de situaciones. Vamos a trasladar este problema a la Consejería para ver de qué manera se puede resolver, pero creo que es un problema estructural, que vamos a seguir teniendo en los próximos años y exigirá un replanteamiento de todo el procedimiento.
– Hablemos de la Escuela Municipal de Música y Danza. El centro actual se ha quedado pequeño. Había sobre la mesa una propuesta del anterior equipo de gobierno de trasladar la escuela al antiguo edificio de los Alfolíes Ducales, en El Coso, pero ustedes han planteado otras opciones para ese edificio. ¿Han decidido cómo se va a llevar a cabo la ampliación de esta escuela?
De las primeras cosas que hicimos cuando nos incorporamos a las tareas de gobierno fue tener una reunión para tratar el tema de ese edificio patrimonial. Estamos ante un proyecto interesante, que tiene un buen planteamiento, no solo para dar una ubicación más amplia a la Escuela Municipal de Música y Danza, sino también porque ganamos un espacio cultural para la ciudad. Pero no es menos cierto que tiene un problema importantísimo de financiación, porque estamos hablando de dos inmuebles que gozan del máximo nivel de protección urbanística y su rehabilitación será muy costosa. No podemos acometer esa obra sin contar con el respaldo financiero de otras administraciones. Estamos trabajando primero en eso. No hemos tomado una decisión sobre los usos de estos inmuebles. Estamos estudiándolos. Es evidente la necesidad de disponer de otro espacio para la escuela y en ello estamos trabajando, pero se trata de una actuación que tendrá que acometerse con subvenciones y, actualmente, puede resultar más viable obtener esa financiación para usos patrimoniales o turísticos que para los educativos.
– Y en el caso de que se desista de ese proyecto, ¿hay otras alternativas para la Escuela Municipal de Música y Danza?
Hay que pensarlo. Es verdad que no es fácil. Salir de su ubicación actual para quedarnos más o menos igual no tendría sentido. Vamos a seguir estudiando qué posibilidades de obtener financiación tenemos a mano. En su momento habrá que adoptar una decisión política. No puedo adelantar más.
– El próximo viernes vamos a asistir a la presentación del Centro Universitario de Desarrollo de la UCO en Lucena. ¿Cómo va a ser este centro? ¿Qué tipo de enseñanza se va a impartir, cómo va a funcionar...?
– El centro es un proyecto atractivo y tenemos mucha ilusión en el mismo, pero hay que desarrollarlo a lo largo de estos años. La intención de la Universidad de Córdoba es acercar sus servicios al territorio, con el objetivo de que conseguir una formación más directa, más relacionada con las necesidades de cada comarca. El centro está en Lucena, pero es también un servicio para la mancomunidad de la Subbética. La intención es testar cuáles son las necesidades, cuáles son los sectores productivos emergentes y por dónde tienen que caminar los cursos que se impartan, para que esa formación tenga un efecto positivo en nuestro entorno. De momento lo que comienza son cursos de "microcredenciales", dirigidos a las empresas, y abarcarán cuestiones muy trasversales. El primer curso que vamos a llevar a cabo es sobre "habilidades blandas o soft skill", que comprende una serie de competencias sociales que facilitan la relación con otras personas, la comunicación o el manejo de competencias. Lo vamos a ofrecer a las empresas, para que sus trabajadores los puedan recibir.
¿Qué futuro tiene el centro? El que queramos, en el sentido de que podamos generar un trabajo cada vez más estrecho con la universidad. Es cierto que nos han preguntado: –"Bueno, entonces, ¿qué grado va a venir aquí? ¿Qué estudios se van a implantar?" No se va a implantar ninguna titulación universitaria, es un modelo nuevo de formación, un intento de acercar la universidad. Quizá con el tiempo podremos generar algún título de especialista o algún máster que hayamos detectado que necesitamos.
– Entonces, ¿hemos puesto demasiadas expectativas en este tema, pensando que este centro nos convertía en una ciudad universitaria?. ¿Será posible, en un futuro cercano, hablar de Lucena como sede de alguna titulación?
– Yo creo que eso va por otro camino. Realmente el Centro de Desarrollo Universitario tiene otros objetivos. La posibilidad de implantar grados universitarios en Lucena va por otras vías. Eso no quita que los defendamos y los peleemos, pero es otro camino. Este centro va a generar, una formación emergente vinculada al ámbito empresarial. Habrá un consejo asesor en el que va a estar todo el tejido social y empresarial de la comarca, para que nos puedan demandar cuáles son sus necesidades e intentaremos dar respuesta.
– ¿Será necesario ser universitario para participar en esos cursos?
– No necesariamente. Los cursos se hacen en colaboración con Fundecor, que será la entidad encargada de ofertarlos a las empresas, que cuentan con unas subvenciones para la formación de sus empleados. Es a través de esas subvenciones como los trabajadores van a recibir esa formación. También podrá participar cualquier estudiante que esté interesado, pero eso ya tendrá un coste y ya estudiaremos en cada caso cómo se hace. La idea es empezar con las primeras actividades a partir de noviembre.
– Para concluir, este cierre de año se está haciendo todavía con un presupuesto heredado, pero ¿qué ideas pretende traer al ámbito educativo el nuevo equipo de gobierno de cara al próximo ejercicio, contando ya con un presupuesto propio?
– Ideas, muchas. Y sobre todo una básica, mejorar la comunicación y el diálogo con la comunidad educativa. No podemos trabajar de manera aislada. Hay muchas necesidades que están aflorando en la sociedad que es necesario atender y abordar de la mano. Lucena lleva mucho años formando parte de la asociación internacional de Ciudades Educadoras y queremos que los proyectos educativos sean proyectos de la ciudad, que salgan de los muros de la escuela y se puedan llevar al resto de la ciudadanía. Yo entiendo la delegación de Educación como una coordinación permanente con los centros educativos, con el proyecto Intercentros y con las AMPAS representadas en SURCO, con las que ya nos hemos reunido y estamos trabajando. Temas como el abuso de las pantallas, de las nuevas tecnologías, la convivencia en los centros... son cuestiones que nos preocupan a todos, que exceden del ámbito del colegio y que hay que atender de manera muy coordinada. Esa es mi intención. Hablar mucho, hablar con todos para lograr que al final hagamos más eficientes los recursos, para que las acciones que se desarrollen desde el ámbito educativo tengan un efecto real en la población.