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La formación sigue siendo uno de los grandes déficits del sector de la madera. Así lo pone de manifiesto el Estudio sectorial de la madera, el mueble y el corcho y sus perspectivas de futuro 2011-2016, que hoy se ha presentado en el Centro Tecnológico de la Madera y el Mueble de Andalucía, realizado por la empresa Grupo Neteman y financiado por el Servicio Andaluz de Empleo, un trabajo con el que se persigue analizar en modelo productivo de las empresas de este sector ubicadas en el territorio andaluz de cara a detectar sus principales necesidades formativas.
Según ha puesto de manifiesto, Juan Antonio Bardón, responsable de Neteman, el trabajo de campo, realizado en más de 400 empresas andaluzas del sector, y complementado con entrevistas y encuentros con sindicatos, asociaciones empresariales, agentes de orientación laboral y agentes locales, evidencia que "hay un altísimo porcentaje de profesionales con experiencia, pero sin la cualificación adecuada".
Según las conclusiones de este estudio, las principales carencias formativas se detectan en el área de producción, pero también afectan a trabajos más técnicos, nuevas tecnologías, diseño o marketing. A ello se suma, según Bardón, "la escasa motivación de los empresarios para invertir el tiempo de sus trabajadores o su dinero en mejorar su formación".
Para el redactor del informe, "se hace necesaria una alianza entre trabajadores, empresarios y administraciones para mejorar la cualificación, de cara a hacer frente a los cambios que se están produciendo en el sector y que van a intensificarse en los próximos años en áreas como el diseño industrial, la producción y la comercialización, cambios, que, de haberse afrontado antes, quizá habrían minimizado los efectos de la crisis".
En similares términos se expresaba Rosa Algar, gerente de la Asociación de Empresarios de la Madera y el Mueble de Córdoba (UNEMAC), para quien el estudio "no revela grandes sorpresas, pero pone de manifiesto que hay asignaturas pendientes de superar". Según Algar "hace unos años no se pensaba en la formación, había trabajo para todos, pero hoy es fundamental para mejorar la productividad y asumir los nuevos retos a los que nos aboca la crisis". Para la gerente de UNEMAC, "los programas formativos están ahí, pero hay que inculcar al empresario que es necesario que animen a sus empleados a formarse y a que valoren la formación dentro del proceso productivo, convencerles de que una empresa con trabajadores bien formados para realizar su trabajo es una empresa más competitiva".
Por su parte, Teresa Arias, gerente del Consorcio Escuela de la Madera (CEMER), centro especializado en formación para el sector del mueble, explicaba que "aunque el problema no es exclusivo de la madera, hay que afrontarlo". Para Arias, "en los últimos años el esfuerzo se ha focalizado en las nuevas tecnologías de producción, como el control numérico, como lo demuestra el parque de maquinaria con el que cuentan las empresas de Lucena". Sin embargo la formación no ha llegado a los mandos directivos, que aun no son conscientes de la necesidad de disponer de un área de recursos humanos, y de mejorar la capacitación profesional en departamentos como el diseño, el posicionamiento de marca o la apertura a nuevos mercados, "a pesar de que hay múltiples ayudas para ello". María Teresa Arias explicaba que "también es notable la falta de gente joven en puestos de dirección, lo que hace que sigamos pensando como el el siglo XX pese a estar en el siglo XXI".
PESIMISMO FRENTE AL FUTURO
En lo que si hay coincidencia entre todos los especialistas es en la percepción de que el pesimismo se ha instalado en el sector. Asi, mientras Juan Antonio Bardón habla de "pesimismo general, pero sobre todo incertidumbre sobre lo que deparará el futuro inmediato", Rosa Algar asegura que "la situación no sólo no ha mejorado en el último año, sino que no tiene visos de hacerlo en el próximo, ya que el mercado nacional sigue estando parado y aun hay muchas empresas que no están preparadas para asumir el reto de la exportación, aunque son muchos los que estan resistiendo y haciendo un gran esfuerzo por mantener el empleo".
No obstante María Teresa Arias indica que "aunque la crisis esta siendo muy dura, especialmente en grandes focos industriales como Lucena, está trayendo más cooperación entre las empresas, propiciando la busqueda conjunta de nuevos retos y metas y será un revulsivo para el futuro, limitando el número de empresas productoras, pero dando lugar a nuevas actividades complementarias relacionadas con el sector".
Las jornadas han sido clausuradas por Teresa FloridoMancheño, Directora General de Formación y Empleo del SAE y José AntonioGuardeño Amaro, Presidente de CITMA.
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