El 17 de noviembre de 2011 el ayuntamiento recepcionaba oficialmente el polígono comercial de Los Polvillares. El consejo de la Gerencia de Urbanismo aprobaba la recepción poniendo fin a varios años de demora a este trámite administrativo, motivados por el incumplimiento de algunos aspectos relacionados con la urbanización general. No obstante, en este caso se aprobaba también la creación de una "entidad urbanística de conservación", una figura administrativa constituida por la Junta de Compensación de este plan parcial en la que están integrados todos los propietarios, incluido el ayuntamiento y responsable en lo sucesivo de las cuestiones relacionadas con la limpieza y mantenimiento de esta gran zona comercial. El 11 de junio de 2012 tenía lugar la disolución de la Junta de Compensación y a primeros de 2014 quedaba constituida la entidad de conservación.
Empresarios del parque comercial habían venido manifestando hasta ese momento su malestar por la situación de abandono de esta zona comercial, la falta de iluminación en sus calles, la ausencia de servicios de limpieza o la falta de cumplimiento de la normativa de vallado y adecentamiento de las parcelas no edificadas, circunstancias que no afectan al centro comercial Carrefour, que cuenta y paga su propia red de alumbrado.
Hoy, meses más tarde, la situación sigue siendo la misma y la suciedad y abandono se hace patente en buena parte de este parque empresarial, contribuyendo a la decadencia de una zona en la que varios centros comerciales de moderno diseño continuan cerrados, a la espera de empresas que deseen adquirir o alquilar sus instalaciones y otras naves han ido cerrando paulatinamente, arrastradas por la crisis económica.
El concejal de Urbanismo, Miguel Villa, ha manifestado a este periódico, que la situación escapa a cualquier responsabilidad municipal, ya que, si bien el parque comercial fue recepcionado hace unos meses por el ayuntamiento de Lucena, la normativa urbanística aceptada en su día por la Junta de Compensación, obliga a la entidad de conservación a hacerse cargo de aspectos como el mantenimiento, limpieza e iluminación del mismo, responsabilidades que, en modo alguno, pueden recaer sobre el ayuntamiento.
De hecho, La Gerencia incluso ha dirigido escritos a la citada entidad, otorgándole 30 días para que cumpla con los deberes que tiene encomendados y el pasado año se requirió a los propietarios de unas 25 parcelas a proceder al vallado de las mismas, aunque ninguno de ellos lo ha hecho. Villa ha señalado a este medio que el ayuntamiento incluso actuó hace unos meses en aspectos de la limpieza que no le corresponden, llevando a cabo el desbroce y limpieza de numerosas parcelas, para lo que dedicó a esta zona a un buen número de trabajadores contratados a través de los Proyectos para personas en situación de exclusión social.
Pese a todo, un paseo por la zona permite ver restos de obra y mobiliario abandonados desde hace más de un año, restos de vehículos que incluso han sido utilizados para dormir por personas sin techo, elementos de vegetación en mal estado que se suman a los cuadros de luz destrozados de algunas naves industriales o la suciedad general del entorno.
Según el edil responsable de Obras, si las peticiones realizadas desde la Gerencia no tienen respuesta solo quedará abrir un expediente sancionador contra la entidad de conservación y los propietarios y proceder a la limpieza de la zona desde el Consistorio, de forma subsidiaria, trasladando posteriormente a aquellos el coste de la intervención.
