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La Comisión Municipal de Obras ha dado el visto bueno al proyecto de reurbanización del Polígono Industrial de Los Santos "Histórico", cuyas obras tendrán un presupuesto cercano a los 890.000 euros que las empresas y propietarios de naves preexistentes deberán abonar mediante contribuciones especiales, en función de la ubicación de sus establecimientos, superficie o metros de fachada, entre otros aspectos.
El concejal de Urbanismo, Miguel Villa, ha indicado que la medida acerca ya a sus últimos pasos el procedimiento para la legalización de esta zona industrial, creada fuera de ordenamiento urbanístico hace treinta y dos años, lo que permitirá a los empresarios obtener licencia de apertura y tener acceso a ayudas o subvenciones que hasta ahora les han estado vetadas por la situación irregular de sus instalaciones.
El plan de reurbanización dibuja dos tipologías de naves, las de carácter comercial, con fachada a la antigua nacional 331, hoy Bulevar de los Santos, a las que se permitirá hasta tres plantas y una edificabilidad máxima de 2,4 metros cuadrados techo por cada metro cuadrado de superficie, y las de carácter industrial, con dos plantas, una altura máxima de 12 metros y edificabilidad de 1,2 metros cuadrados techo por metro de superificie.
Según Miguel Villa el plan pretende subsanar las históricas deficiencias urbanísticas de este polígono, centradas en aspectos como la carencia de aparcamientos en superficie, la falta de acerados en muchas zonas, el deficiente alumbrado o la existencia de vertidos incontrolados, no canalizados hacia la EDAR, que se salvará mediante una estación de bombeo que derivará los vertidos hasta el colector que discurre junto a la Vía Verde.
Villa indicó que aún no se ha decidido que participación en el coste final de la reurbanización tendrá el ayuntamiento, que podría exigir a los empresarios hasta un 90% del coste total. Ante la posibilidad de que alguna empresa no pueda satisfacer los importes que les correspondan mediante la citada "contribución especial", Villa señaló que se estudiarán fórmulas como el fraccionamiento o aplazamiento de pagos.
El plan pasa ahora a información pública para la presentación de alegaciones, y serña posteriormente aprobado de forma definitiva. A partir de ese momento las empresas podrán pedir su licencia de apertura, en muchos casos, más de treinta años después de abrir sus puertas.
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