El informe de Intervención sobre el estado de ejecución del presupuesto municipal a 30 de septiembre pasado arroja dudas sobre la posibilidad de que el ayuntamiento mantenga su estabilidad financiera a finales de año. Según indica el informe presentado ayer en el pleno, la elevada deuda que mantienen las administraciones central y autonómica con el ayuntamiento de Lucena, cifrada en más de 2,6 millones de euros, está provocando "graves tensiones en Tesorería" que se traducen en "escasísimas existencias de fondos líquidos a pesar del anticipo del 80% de los padrones de impuestos realizado por la Diputación".
El citado informe indica que la Junta de Andalucía adeuda al ayuntamiento 1.048.372 euros del ejercicio corriente y otros 562.482 euros de ejercicios cerrados, mientras que la deuda del gobierno central asciende a 970.038 euros.
A esta situación se suma una ejecución del presupuesto de gastos "muy ajustada" y en algunos casos "por encima de las previsiones a final del tercer trimestre del año" y la incorporación al presupuesto de casi 3,8 millones de euros de remanentes de crédito de gastos por financiación afectada de anteriores ejercicios, lo que lleva a la Interventora Municipal a advertir de que "si no hay un incremento de los ingresos o inejecución del gasto" el ayuntamiento podría cerrar el año con un posible "déficit de estabilidad", a pesar del buen comportamiento de los derechos reconocidos por ingresos, que incluso de están ejecutando por encima de lo previsto en casos como el IBI de Urbana y algunas tasas.
No obstante, la interventora cerró su intervención indicando que "los ingresos se están comportando en el último trimestre un poco mejor de lo esperado, lo que podría permitir encajar un poco mejor los gastos de ejercicios anteriores a 31 de diciembre", minorando el riesgo de déficit expuesto en el informe.
SITUACIÓN DE LAS EMPRESAS MUNICIPALES
Respecto a otros órganos municipales, el informe indica que AGIL no tiene equilibrio financiero, manteniendo desde hace tiempo una situación deficitaria. También se encuentran en riesgo de déficit la empresa de suelo y vivienda, SUVILUSA, y la Ruta del Tempranillo, "con unas previsiones muy ajustadas".
Respecto a la primera de estas empresas, AGIL, el jueves se celebrará una reunión urgente de su consejo de administración en la que podrían plantearse algunas alternativas que permitan evitar su disolución. "La empresa deberá disolverse o ampliar su capital", indicó la Interventora respecto a AGIL a preguntas de la oposición.