El tercer encuentro de los Foros Subbética Emprende en este año 2016 versó sobre el turismo creativo. La convocatoria consiguió una sobresaliente respuesta de un público que ocupó todos los asientos del antiguo refectorio del convento dominico, actualmente reconvertido en un centro cultural de la ciudad: la Casa de los Mora.
El formato elegido congregó en una mesa abierta a Juan Ignacio Pulido, director de la candidatura Lucena City Of Music Harmony for Tolerance y profesor de la Universidad de Jaén; Caroline Couret, directora y fundadora de Creative Tourism Network; Juan Carlos Ávalos, gerente de Zerca Hoteles de Zuheros; José Antonio García, coordinador de Tu Historia en Lucena; y Manuel Lara Cantizani, concejal delegado de Turismo en el Ayuntamiento de Lucena. Miguel Muñoz Egea, precursor de esta iniciativa, moderó las intervenciones.
En primer lugar, Juan Ignacio Pulido detalló los puntos básicos de la candidatura de Lucena a Ciudad Creativa de la Música y cómo se canalizan y definen las múltiples estrategias concebidas en una ambición que se retoma oficialmente en el 2017. Seguidamente, Caroline Couret destacaba que el turismo creativo se vehicula a través de relaciones e interacciones con el turismo, todo ello mediante la originalidad y el ingenio. Por su parte, Juan Carlos Ávalos utilizó el recurso del membrillo para señalar que es fundamental conseguir elementos que evoquen experiencias y resaltaba que un establecimiento, en su caso, un hotel, se puede transformar en un punto de partida para conocer el territorio, su gastronomía, aspectos culturales y turísticos.
Manuel Lara Cantizani aludió al sentido que se le ha de imprimir al turismo creativo en Lucena y advirtió de que esta teoría determinará la planificación y los destinos turísticos. Por último, José Antonio García presentaba los productos de Tu Historia e indicaba que se emplea la creatividad para ofertar propuestas distintas y diferentes como Sentidos de Palacio, en la que se apela a la estimulación sensorial y a los viajes en el tiempo. Esta actividad permitía la participación de los asistentes y concluía con una copa de vino de la tierra.