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Las imágenes no dejan lugar a la duda. Este es el estado en el que se encuentra la antigua fábrica de aceites "Las Burguitas" situada junto al Plan de Actuación "El Zarpazo" y abandonada hace años, con la puesta en marcha de esta iniciativa urbanística. La avanzada ruina de las instalaciones, despojadas con el paso de los años de cualquier elemento de valor, primero por la empresa y más tarde por bandas organizadas, constituye un evidente peligro, que se ve acrecentado por el hecho de que parte del cerramiento original de la fábrica haya sido demolido y las puertas metálicas abiertas de par en par.
Según ha señalado a LucenaHoy el concejal de Urbanismo, Miguel Villa, la propiedad tiene incoados en estos momentos tres expedientes en la Gerencia, el primero a instancias de la propia administración, declarando el estado ruinoso de las dependencias industriales y urgiendo a la total demolición de las mismas o la adopción de medidas correctoras. Este expediente fue contestado en su día por los titulares de las instalaciones presentando un proyecto de derribo integral y otro de segregación y división en parcelas de los suelos, aunque ninguno de los dos se han culminado, por lo que lo que queda de las construcciones sigue degradándose y, con ello, se incrementa el riesgo para cualquier persona que se adentre en las mismas, ya sea para expoliar lo poco que queda, ya sea por curiosidad.
El día que se realizaron estas fotos cuatro niños de unos doce años de edad con bicicletas estaban en el interior de la instalaciones, en las que junto a paredes y techos a punto de caer existen numerosos socavones producidos al extraer las tuberías y canalizaciones internas que recorren el subsuelo y una considerable cantidad de escombros y basura. El riesgo se acrecienta en esta época del año, cuando la ocupación de las casas de campo existentes en la zona es aún mayor.
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