El arranque del curso escolar evidencia y ayuda a identificar en muchos casos problemas de visión en muchos alumnos. Es por ello que un establecimiento comercial de nuestra ciudad, Óptica y Audiología Verbien, ha considerado que era el momento óptimo para poner en marcha una campaña de fuerte calado social. Así, durante los meses de octubre y noviembre, coincidiendo con el inicio de la actividad académica de nuestros niños y niñas, esta óptica lucentina ha lanzado una campaña de ayuda para que tener unas gafas no sea un problema más para familias con escasos recursos económicos, y esos problemas de visión de los más pequeños puedan subsanarse de raíz.
"Desde Óptica y Audiología Verbien ofrecemos esta obra social para dar apoyo a personas, especialmente niños y niñas, con problemas visuales que no pueden permitirse el coste de unas gafas", señala Felipe López, Óptico-Optometrista y gerente de este establecimiento lucentino.
Actualmente, la miopía es considerada una pandemia visual por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Se calcula que afecta al 30 por ciento de la población, con previsión de llegar al 50% en 2050. Este problema de salud pública, es una de las principales causas de ceguera permanente y afecta especialmente a los jóvenes, generando un impacto social y económico importante.
Las estadísticas oficiales apuntan que un tercio de los niños viven en situación de pobreza, "lo que dificulta que muchas familias puedan costear las gafas, impidiendo que reciban la atención adecuada y una visión deficiente afecta su aprendizaje y socialización, y sin la corrección adecuada, la miopía tiende a empeorar", señalan desde Verbien.
Es por ello que esta óptica, en defensa del derecho a una buena salud visual, ha avanzado su intención de proporcionar, de forma gratuita, correcciones ópticas a personas sin recursos, dando prioridad a los niños con miopía. "Desde octubre a noviembre ofreceremos gratis una gafa graduada completa a todos los niños de entre 3 a 5 años que la necesiten", señala Felipe López. Una medida con la que esta empresa lucentina persigue poner su granito de arena para "reducir el impacto social de la miopía, que se ha intensificado aún más por la crisis derivada del COVID" .