La derrota del Ciudad de Lucena por dos a cero frente al Salerm Puente Genil ha desencadenado la dimisión de Vicente Ortiz como técnico del equipo. El entrenador antequerano se responsabilizó del banquillo celeste el pasado 8 de febrero y oficializa su renuncia después de cinco partidos resueltos con dos victorias, un empate y dos derrotas. A la conclusión del duelo en el Manuel Polinario, el adiestrador les comunicó su decisión irrevocable a los futbolistas y, seguidamente, a Juani Cantero –quien dirigirá a la escuadra lucentina hasta final de temporada- y al dirigente José Ortiz. La imposibilidad de extraer el máximo rendimiento a los jugadores y diversas controversias internas se barruntan como algunas de las causas de la determinación del preparador. Actualmente, el Ciudad es octavo en el grupo II de Primera Andaluza con 43 puntos.
Antonio Sarmiento, Juanlu Bernal, Vicente Ortiz y Juani Cantero. Entre decepciones e indignación por la actitud y el rendimiento de un sector de la plantilla, el Ciudad de Lucena encarará el tramo definitivo del curso con el cuarto entrenador del curso. Unas siete jornadas primordiales para amarrar la promoción a División de Honor. De lo contrario, el balompié local sufriría un varapalo gigantesco.
En la tarde de este martes, Vicente Ortiz acudirá al estadio de Ciudad de Lucena para conversar por última vez con los futbolistas. Las paredes del vestuario custodiarán la confidencialidad de un diálogo se prevén afirmaciones francas e inmensamente sinceras.
Antes de desplazarse a Lucena, Vicente Ortiz afirmaba que la razón fundamental de su adiós es su percepción de "no estar ayudando al equipo" como a él "le gustaría". "Uno de los primeros temas que hablamos fue la posibilidad de sentarme en el banquillo, para mí era importante y para la directiva también, pero no se han podido realizar los trámites federativos". Por lo tanto, "la verdad creo que si hay algún inconveniente en que yo esté en la grada y no traslade al equipo lo que entrenamos durante la semana, sobro yo y creo que Juani es la personas más capacitada para que dirija al equipo".
Posteriormente, según expuso en Cadena SER Lucena, "se habló de que se me iba a intentar hacer la ficha, no se pudo, estuve un partido sentado en el banquillo, el resto no, entonces valoro desde mi punto de vista que no estoy dando al Ciudad de Lucena lo que se merece, entrenador cien por cien, durante la semana y los domingos". Vicente Ortiz apuntaba que "perfectamente podría haber seguido en esta situación, haber mirado para otro lado, poner la mano a final de mes, cobrar y callarme".
En definitiva, considera que "el vestuario es el que tiene que tirar para adelante, con Juani, que es la personas que confeccionó la mayor parte de la plantilla; supongo que los jugadores confían en él plenamente y viceversa; los futbolistas son los principales responsables y los que sacarán y cumplirán el objetivo". De igual forma, en su exposición manifestaba que si ha de asumir la responsabilidad "de lo que ha hecho mal", lo acepta. "El que se va suele ser el culpable y el que se queda es el que lo ha hecho bien". Para concluir, Vicente Ortiz aseveraba que "no va a sacar trapos sucios de los jugadores, ni de la directiva, ni del club". "Puedo dar mi opinión al respecto, pero no lo voy a hacer, no voy a decir lo que se ha hecho mal, hay cosas que se están haciendo mal y se han hecho".
Desde la zona noble, José Ortiz indicaba que "no estaban a disgusto" con Vicente Ortiz. "Tenía unas formas de entrenar y de hacer las cosas que algunos veíamos que no nos cuadraba", añade. "Entenderlo no lo entiendo, lo respeto, pero no lo comparto con él, un poco es dejarnos en la estacada y decirnos que yo veo que esto está mal y no voy a ser capaz de sacarlo para adelante". Por todo ello, uno de los miembros de la directiva señala que "un poco se le ha podido quedar esto grande o él venía con otras expectativas porque sabía que en el banquillo no se podía sentar". Por último, argumentaba que "el vestuario no ha llegado a cuadrar bien las formas y métodos de Vicente".