Vecinos de Jauja reclaman al Ayuntamiento que el uso del gimnasio inaugurado hace menos de un año en la pedanía lucentina se excluya de la tarifa Total Fit, cuya lista de espera impide a los jaujeños acceder a estas instalaciones, pese a disponer las mismas de numerosas plazas disponibles.
Según han explicado a este periódico varios vecinos, se da la paradoja de que estos se ven obligados a trasladarse a la localidad vecina de Badolatosa para acceder a un gimnasio. Y ello pese a que “en Jauja hay días en los que solo una o dos personas utilizan las dependencias y tenemos 20 o 25 plazas disponibles que nadie usa”, apunta uno de los afectados.
Los vecinos reclaman que se excluya la instalación de Jauja de la tarifa Total Fit del Servicio Deportivo Municipal –que cuenta actualmente con una lista de espera de casi 200 personas en el conjunto del municipio– y se establezca un cupo específico para la pedanía, habida cuenta de que, en su inmensa mayoría, los jaujeños no se desplazan a las instalaciones de Lucena, debido a la distancia entre ambos núcleos de población. Una solución similar se adopta ya para garantizar que los vecinos de Jauja puedan acceder a la piscina estival.
REUNIÓN CON LA ALCALDESA PEDÁNEA
El asunto fue abordado ayer en una reunión entre el concejal de Deportes, Ángel Novillo, y la delegada de la Alcaldía en Jauja, Mercedes Osuna. Novillo señala que “se trata de un problema heredado del anterior mandato corporativo, al que es necesario dar una salida que permita que los vecinos de Jauja puedan acudir al gimnasio en su localidad”.
El responsable municipal de Deportes señaló que “se está estudiando la forma de acceder a estas peticiones, pero cualquier solución pasa por la modificación de la actual ordenanza de uso de las instalaciones deportivas, en las que no se establecen diferencias entre Lucena y las pedanías, y ello conllevará una tramitación administrativa que no puede realizarse de forma inmediata y puede prolongarse por espacio de dos o tres meses”.
Entre tanto, numerosos vecinos tienen que acudir a otra localidad para hacer deporte, pese a disponer de una instalación a escasos metros de sus hogares con plazas disponibles.