Los percances suelen ocurrir inopinada y casualmente. La repetición de un daño y el encadenamiento secuencial del destrozo rebasa la categoría de accidente y adquiere la condición de esencia, con vocación de permanencia e invariabilidad. El bochorno padecido por el Lucena en el Estadio Iberoamericano 2010 advertido hace siete días en el recinto deportivo del Polígono de Los Polvillares- exige una pausada y profunda reflexión y una investigación urgente sobre las causas del zarandeo.
El San Fernando, un conjunto de Tercera División y cuyo entrenador introdujo en el once a 4 jugadores del filial y solo a 2 frecuentes titulares, ridiculizó a un Lucena que desenchufó su resuello cuando Ñoño ejecutó de penalti el tercer gol de los locales. El 1-2 del partido de ida permitía aceptar como factible la remontada. Más allá del resultado, la apatía de los futbolistas celestes convertía en quimera la conquista de La Isla.
Juan Arsenal confeccionó una alineación con efectivos que habían demostrado una aceptable aptitud en la competición liguera. Además, y este era el objetivo capital difundido por el club para justificar el ingreso en la Copa RFEF, el técnico castellano-manchego utilizó a elementos menos expuestos como Pablo Varela, Antonio Vega y Caballero.
Los primeros minutos a imitación de las tramas más complejas e inexplicables- discurrieron entre la avalancha del Lucena hacia la portería de David Zamora y el desatino de los atacantes visitantes en los tres palos. El cronómetro únicamente contaba segundos cuando Pedro Beda envió el esférico al larguero. Luego, José Manuel y Maxi Sepúlveda rubricaron oportunidades valiosísimas.
El bloque de Pepe Masegosa actuaba con una retaguardia situada en la raya divisoria y el Lucena, teñido de negro por el luto final, persistía en la parcela de David Zamora. El rumbo viró por intercesión de Pablo Aguilera. El punta local remató por dos veces un obsequio de Carballat.
La tentativa del sevillano pereció como telonera de su gol. El incansable Tati Maldonado habilitó a Pablo Aguilera y este horadó el agujero de Pablo Varela. La desapacible tarde y el viento de Levante componían un decorado inolvidable. Las individualidades de José Manuel culminaban a un Lucena que cercaba al San Fernando en su territorio.
Con un solo tanto en contra, Juan Arsenal ya estableció una zaga con tres miembros y adelantó a Borja Romero. Pedro Beda seguía generando capítulos en el área del San Fernando y Poley gobernaba en la medular. Los de Pepe Masegosa preferían recuperar balones y cabalgar en estampidas.
La enésima recaída de Javi Forján significó un decisivo problema para el Lucena. Al extremo gaditano lo sustituyó Ñoño, capitán general en el terreno de juego. Rafa Villanueva y Pablo Varela salvaron la primera irrupción de aquel, después de un pase de Pablo Aguilera.
La segunda diana del San Fernando la realizó Carballat. El jugador del filial azulino cabeceó el balón en diagonal sin oposición. El centro desde la izquierda lo ofreció Ñoño. Entre el tanto de Carballat y el tercer gol, Juan Arsenal ordenó dos cambios determinantes. Borja Romero y David Narváez se marcharon y partieron desde el banquillo Jorge Araújo y Sergio Albiol.
El lateral derecho malagueño derribó a Ñoño dentro del área cuando todavía no había sudado y la propia víctima superó a Pablo Varela. El tercer golpe abatió a un Lucena que ya nunca volvió a respirar.
El alivio de Pedro Beda en el segundo acto, precedido por una falta lateral cobrada por Poley, se confirmó como una falsa esperanza. El central Gabi disipó las absurdas ilusiones e hizo el cuarto al rematar un saque de esquina lanzado por Adrián. Un paréntesis de diabluras entre Tati Maldonado y Ñoño divirtió a los espectadores como preludio del latigazo del exjugador del Xerez allende frontal del área. Pablo Varela recogió el cuero de la red por quinta vez. Sarmiento, con un pundonor excelso, abortó el sexto al arrebatarle el balón de su bota a Ñoño.
Un centro curvado de Antonio Vega lo coronó Jorge Araújo y materializó el segundo del Lucena. A renglón seguido, Tati Maldonado lacró el marcador a través de una asociación con Ñoño. La indecorosa participación del Lucena en la Copa RFEF demanda un inaplazable análisis y constituye un riesgo indudable de contagio del desmoronamiento a la liga.
FICHA TÉCNICA:
6,.SAN FERNANDO CD: David Zamora; Nano Cavilla, Gabi, Juan Alberto, Manu (Felipe, min.87); Adrián, Álex Niño; Carballat (Pedrito, min.56), Tati Maldonado, Javi Forján (Ñoño, min.23); y Pablo Aguilera.
2,.LUCENA CF: Pablo Varela; Borja Romero (Jorge Araújo, min.29), Domingo, Rafa Villanueva, Antonio Vega; Caballero, Poley (Sarmiento, min.60); David Narváez (Sergio Albiol, min.37), Maxi Sepúlveda, José Manuel; y Pedro Beda.
GOLES: 1-0, min.7: Pablo Aguilera; 2-0, min.27: Carballat; 3-0, min.39: Ñoño, de penalti; 3-1, min.50: Pedro Beda.; 4-1, min.53: Gabi; 5-1, min.62: Tati Maldonado; 5-2, min.72: Jorge Araújo; 6-2, min.88: Tati Maldonado.
ÁRBITRO: Fernández Delgado, del colegio sevillano. Amonestó a los visitantes Maxi Sepúlveda y Jorge Araújo.
INCIDENCIAS: Partido perteneciente a la vuelta de las semifinales de la Copa RFEF, disputado en el Estadio Iberoamericano 2010 en presencia de unos 200 espectadores.
6,.SAN FERNANDO CD: David Zamora; Nano Cavilla, Gabi, Juan Alberto, Manu (Felipe, min.87); Adrián, Álex Niño; Carballat (Pedrito, min.56), Tati Maldonado, Javi Forján (Ñoño, min.23); y Pablo Aguilera.
2,.LUCENA CF: Pablo Varela; Borja Romero (Jorge Araújo, min.29), Domingo, Rafa Villanueva, Antonio Vega; Caballero, Poley (Sarmiento, min.60); David Narváez (Sergio Albiol, min.37), Maxi Sepúlveda, José Manuel; y Pedro Beda.
GOLES: 1-0, min.7: Pablo Aguilera; 2-0, min.27: Carballat; 3-0, min.39: Ñoño, de penalti; 3-1, min.50: Pedro Beda.; 4-1, min.53: Gabi; 5-1, min.62: Tati Maldonado; 5-2, min.72: Jorge Araújo; 6-2, min.88: Tati Maldonado.
ÁRBITRO: Fernández Delgado, del colegio sevillano. Amonestó a los visitantes Maxi Sepúlveda y Jorge Araújo.
INCIDENCIAS: Partido perteneciente a la vuelta de las semifinales de la Copa RFEF, disputado en el Estadio Iberoamericano 2010 en presencia de unos 200 espectadores.