Tercera prueba de la temporada para el conjunto dirigido por Dimas Carrasco, quien en el día de hoy hizo debutar al último fichaje, Víctor Morillo, ante el C.D. Alhaurino, el equipo decano del fútbol malagueño que ha ascendido este año de categoría y cuyo objetivo es dar la sorpresa en el grupo IX de Tercera División.
Por poco la da también en el primer minuto de juego contra el Ciudad de Lucena. Ramírez ya veía portería cuando Marcos Pérez se cruzó de forma providencial para mandar el balón a córner. A partir de esa oportunidad, los de Alhaurín ejecutaron a la perfección su planteamiento del partido. Estrechó las líneas y se mostró compacto pero cuando podía salir llevó a cabo una propuesta basada en sacar el balón jugado desde atrás.
El Ciudad de Lucena aprovechó este atrevimiento del rival para lanzar la presión bien arriba, pero no supo cómo sacarle partida. Tan solo creó un poco de peligro cuando los interiores encontraban el espacio entre el lateral y el central zurdo. No obstante, los visitantes echaron el cerrojo en este hueco en detrimento de los carriles exteriores, pero escasearon las demarcaciones celestes por banda y cuando lo conseguían, o caían en la trampa del fuera de juego, o no precisaban sus servicios al área. De hecho, no mandaron ni un balón entre los tres palos en todo el primer tiempo.
El primer tramo del segundo acto no iba a cambiar mucho. Los malagueños, al igual que en el primero, estrenaron el casillero de ocasiones, pero en de los goles iban a poner su sello primero los locales. La salida obligatoria del guardameta visitante fuera del área para imposibilitar la ocasión de Morillo acabó en los pies de Nacho, quien con gran precisión envió el balón a la red.
La respuesta del Alhaurino fue instantánea. A los dos minutos de encajar el gol, Víctor Rueda sufrió una caída dentro del área provocada por Álvaro que el árbitro decretó penalti. El capitán del Alhaurino se encargó de trasformar la pena máxima para poner el empate en el marcador y reafirmarse así como el mejor jugador del partido.
Los dos goles fueron un espejismo, ya que en el cuarto de hora restante el encuentro no iba a tener ningún sobresalto más. La mala noticia para el Ciudad de Lucena, además de que no ofreció su mejor cara, fue encajar su primer gol de la pretemporada. En cambio, aún sigue sin conocer la derrota en estos tres partidos preparatorios antes de que el 18 de octubre comience lo serio.