Cinco meses sin cobrar. La desesperación, los disgustos y los obstáculos se agrandan implacablemente en el Lucena CF. La sensación que se desprende del vestuario celeste denota una pérdida absoluta de la esperanza en recibir unos salarios detenidos en el mes de noviembre. "Estamos totalmente abandonados, no sabemos nada y lo único que nos llega es para quemarnos, calentarnos y sacarnos de quicio", afirma el técnico Serafín Gil.
Como ejemplo de la dejadez que sufren los profesionales del club, el entrenador relata las circunstancias que soportó antes del partido en el que el Córdoba B por 2-3 en el Ciudad de Lucena. "No pude contar con el portero Javi López porque no supimos lo que tenía en el gemelo ya que no había dinero para una ecografía". Similares situaciones afectan a Sarmiento, "que posiblemente jugó con el pie roto", o Santacruz, que continúa compitiendo "con el gemelo reventado".
Además de todo ello, antes de cada sesión, desde el pasado jueves, los deportistas incluso riegan el campo. Buba el utillero que sustituyó a Antonio Guardeño "Pola"- optó por marcharse por los consabidos impagos.
La impotencia y la rabia contenida se mezclan en las cabezas de futbolistas y empleados. "No tenemos información de la directiva, ni queremos escuchar su voz", manifiesta Sefi. Argumenta que sus hombres ahora "están exponiendo el corazón" y al experimentar contextos como el que originó el empate del filial blanquiverde en el derbi "salta todo". "Estamos reventados y cansados; somos personas", recuerda.
Una reunión en la caseta antecederá este martes al primer ensayo para el valioso choque del próximo domingo frente al Villanovense en el Romero Cuerda (18:00 horas). "Estamos condenados; si queremos cobrar debemos salvar al equipo aunque luego lo dejen morirse".
Sefi ya ha anunciado que tomará la palabra ante el plantel lucentinista en el interior del estadio. "Es una frustración grande, no hay un día normal y estoy convencido de que los directivos están tan tranquilos, nosotros resolvemos los problemas y tiramos del barco".
A modo de salvavidas, los trabajadores del Lucena CF ya han vendido abonos entre aficionados y conocidos, dedicaron las mañanas y las tardes de tres jornadas de la última semana a montar y gestionar atracciones hinchables y seguirán con el sorteo de camisetas que han donado futbolistas de distintos puntos del país. "Estamos moviéndonos por el precipicio y aguantando el chaparrón", concluye el adiestrador malagueño.
MANUEL GONZÁLEZ
MANUEL GONZÁLEZ