El entrenador del Ciudad de Lucena, Dimas Carrasco, hizo autocrítica en rueda de prensa pero también confesó que eran justos ganadores del encuentro. Josu Uribe, por su parte, achicó el empate a los dos goles anulados para su equipo, aunque también dio importancia a otros condicionantes como la ventaja previa de su rival en caso de empate.
Los partidos suelen acabar con el pitido final, pero cuando hay jugadas dudosas se extrapolan a los días siguientes. Estas fueron las protagonistas durante la rueda de prensa de ambos entrenadores, sobre todo en la de Uribe, técnico de un Xerez Deportivo que marcó tres goles pero solo le valió uno de ellos.
El que ascendiera con el Getafe en 2004 remarcó que el segundo tanto fue anulado injustamente. Una observación que no compartió Dimas Carrasco, quien, además de explicar justo lo contrario, confesó que habían ensayado esas jugadas de fuero de juego durante la preparación del partido. Aún así, Uribe también destacó varios detalles que condicionaron el encuentro, como el fallo de Casares en el mano a mano con el portero o la rápida reacción de su rival para empatar el encuentro y así pasar de ronda.
Esa ventaja que beneficiaba al Ciudad de Lucena en caso de igualada también fue otro condicionante decisivo para Uribe. Para este lo más justo hubiese sido irse a penaltis para desempatar. Dimas, por su parte, consideró que esta medida era necesaria para favorecer a los equipos que mejor habían rendido durante la temporada regular.
La discrepancia en relación a este asunto no impidió que ambos entrenadores coincidieran en la lectura del partido. "Durante el primer tiempo hemos encontrado soluciones y hemos sido nosotros pero en el tramo final el equipo se ha echado atrás", repasó Dimas Carrasco. Aún así, el técnico sevillano esperaba poder sentenciar el encuentro en los últimos minutos con un contragolpe.
Finalmente no fue así, pero igualmente Dimas se fue contento con la labor de su plantilla: "El trabajo ha sido solidario, se han esmerado todos, no han escatimado en esfuerzos. Fuimos a Chapín y no pudimos ser nosotros mismos, pero hoy sí". Además, destacó el compromiso y la personalidad mostrada por sus jugadores más jóvenes.
Con la misma positivad encarará el próximo encuentro contra el Betis Deportivo. Una final que para Dimas Carrasco será muy vistosa: "El partido contra el Betis Deportivo nos viene muy bien dado que es un rival con una personalidad parecida a la nuestra y quiero ver si mis jugadores están preparados para medirse a otros que han estado jugando en Primera División como Edgar".
Sin embargo, ambos entrenadores coincidieron en la importancia de disfrutar y confiar en el proyecto más que en el resultado. Por un lado, Dimas sueña con la alegría que se puede llevar Lucena en caso de ascenso, aunque igualmente se quedará con los buenos momentos de este año. Una filosofía parecida a la de su colega de banquillo, quien tenía mucha ilusión por disputar la final pero confía en que el proyecto seguirá creciendo y funcionando.