El desagradable suceso que aconteció el pasado sábado en el transcurso del partido que disputaban los equipos prebenjamines del CDC Palomera-Naranjo y de la Fundación Lucena CF ocasionará el cierre de las Instalaciones Municipales Deportivas del Barrio del Naranjo de Córdoba. José Santiago Murillo, presidente de la Federación Cordobesa de Fútbol, aseveró, en declaraciones a Cadena SER Lucena, que "con total seguridad" se procederá a clausurar el terreno de juego –no especificó el tiempo de sanción- y también adelantó que el encuentro, suspendido en los primeros minuto de la segunda parte, se computará como finalizado con el resultado de 0-8 que componía el marcador en el momento del incidente.
Como ya expuso este medio, un padre de un integrante del conjunto de la CD Cultural Palomera-Naranjo le propinó varios puñetazos -en el rostro y en el pecho- al progenitor de un futbolista de la Fundación Lucena CF, quien precisó de asistencia sanitaria en el Hospital Reina Sofía, donde le aplicaron cuatro grapas en la cabeza, e interpuso una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de Lucena.
Previamente, y según diversos testigos presenciales, el autor de los hechos incitó a su hijo y al resto de compañeros, con voces y gritos, para que patearan y se emplearan con dureza frente a los adversarios, en especial, al número 11 de la Fundación Lucena CF, descendiente directo de la víctima. "Entrarle fuerte, endiñarle, ahora le das, pegarle", fueron algunas de las palabras que utilizó el autor de los hechos. Las mismas fuentes indican que la víctima únicamente le reprochó al agresor el mal ejemplo que estaba transmitiendo a los menores.
Por otro lado, desde la Fundación Lucena CF se lamenta la nula colaboración de la entidad de la capital para identificar al responsable de este intolerable episodio. En cambio, Pedro Benítez, delegado en Córdoba del Comité Técnico de Árbitros, rebate esta afirmación, según manifiesta en ABC Córdoba, y sostiene que tanto el presidente como los delegados del Palomera-Naranjo ayudaron de forma "total y absoluta" para encontrar al culpable. Juan Antonio Carrasco, presidente de la entidad cordobesa, añadía que "se le ha abierto un expediente disciplinario al padre agresor y se le ha expulsado del club", aunque, por el momento, no ha trascendido su nombre.
En cualquier caso, Murillo, insistió en que la única información que maneja el organismo provincial es "el acta arbitral" como "único documento oficial" en el que ha de basarse el comité de competición. Asimismo, el eludió diferenciar la actuación del agresor y de la víctima. "Es de verdad demencial que dos padres puedan protagonizar un incidente de esta categoría, sea por falta de uno o falta de otro".
El máximo representante del balompié cordobés, quien pronto abandonará el cargo tras ejercerlo durante 35 años, subrayó que la acción ocurrió "fuera del terreno de juego" y comparó la situación a la aparición de esteladas en la cancha de Barcelona. "Qué culpa tiene el club de uno no saque una bandera si no eso no ocurre en el campo de fútbol".
Finalmente, respondió que, desde su posición, "no tiene por qué dirigirse a ninguna persona porque si no estaría todo el día puesto al teléfono" cuando se le preguntó si había contactado con la Fundación Lucena CF o con el padre herido. "La Federación va a penalizar con todo lo que tiene en sus manos; el reglamento lo vamos a aplicar hasta el final", finalizó José Santiago Murillo.