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MANUEL GONZÁLEZ
Cinturones de seguridad. Sin pisar el acelerador. Ventanas cerradas. Hay poca gasolina. La carretera es sinuosa. Lucena y Cartagena se enrocaron desde el pitido inicial. Aún más. Posiblemente esta instrucción la empezaron a transmitir Falete y Tevenet el pasado martes cuando iniciaron los preparativos de este duelo. El césped seco. El calor. El estado físico de los futbolistas. Cualquier circunstancia era analizada minuciosamente con un objetivo prominente. No recibir gol.
Cinturones de seguridad. Sin pisar el acelerador. Ventanas cerradas. Hay poca gasolina. La carretera es sinuosa. Lucena y Cartagena se enrocaron desde el pitido inicial. Aún más. Posiblemente esta instrucción la empezaron a transmitir Falete y Tevenet el pasado martes cuando iniciaron los preparativos de este duelo. El césped seco. El calor. El estado físico de los futbolistas. Cualquier circunstancia era analizada minuciosamente con un objetivo prominente. No recibir gol.
Ambos técnicos acudieron a la sala de prensa medianamente satisfechos. En este alargue de la pretemporada se considera excelente sumar. Aunque sea un punto. Luis García Tevenet sentó en el banquillo a los talentosos Menudo y Diego Segura. Incrustó en el eje del centro del campo al canterano Sergio. Contención en la divisoria. Falete continúo apostando por Clavero en el centro del campo. Coco sustituyó a Jesús Lanza. La efervescencia del virtuoso de Humilladero se redujo con respecto a su intervención en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El desgaste físico lo lastró. Incluso así fue el futbolista diferente del Lucena. Aquel que cuando maneja el redondo elemento causa murmullo en la grada. Puede ocurrir algo.
En el primer capítulo, y mayoritariamente también en el segundo, el juego aéreo predominó. Las responsabilidades posicionales del Lucena y del Cartagena primaron sobre las miradas al área rival. El Lucena se encomendaba a los saques de esquinas y a las uniones entre Germán y Ezequiel en el carril zurdo. El primero rindió a su nivel. El segundo prosigue con su formación. Contra el Cartagena cuerpeó con sus oponentes. Un avance en su progresión.
El Lucena acusó el nerviosismo de José Ramón en la portería. El experimentado guardameta dudo en una acción cuando lo apuraba un voraz Fernando. De Lerma recogió el rechace. Santacruz, desde el suelo, solventó la enrevesada situación. La confianza de un arquero es imprescindible. Un valor insustituible para demostrar su valía y sus aptitudes. Contra el Cartagena no encajó ningún gol. Falete le mantuvo su aliento. Ahora ha de devolverle su gesto.
Una triangulación entre Sarmiento, Ezequiel y Pepe Díaz se distinguió como la ocasión más incisiva del Lucena en el primer tiempo. El capitán templó un balón al flanco diestro, Ezequiel centró a ras de césped y Pepe Díaz introdujo su pierna entre los defensas visitantes. Solo la rozó y Limones atrapó abajo.
De Lerma, eventual acompañante de Fernando y, habitualmente, director de fútbol del Cartagena, descolló como el más ingenioso de los suyos. Desbordaba en el centro del campo a sus contrincantes y gestionaba acertadamente los procesos con el balón.
El descenso de la energía acrecentó la dureza del encuentro. En el inicio del segundo acto, Coco rompió, en varios lances, a la zaga rival. Sus armas: velocidad controlada y regate. El Cartagena y el Lucena expusieron menos físicamente en el segundo tiempo. Los bríos se relajaron. Tevenet retiró a Sergio, un pivote defensivo, y sacó a Megías, un delantero centro. Por unos minutos quiso los tres puntos.
Los celestes, tal vez más enteros físicamente que los albinegros, se partieron. Cinco detrás. Cinco adelante. Ni Sarmiento pudo sostener el engranaje. El árbitro anuló un tanto a Pepe Díaz en boca de gol tras una asociación entre Coco y Sergio Rodríguez. Fernando careció de puntería en una llegada en diagonal a los tres palos de José Ramón.
Antoñito, un futbolista pretendido por el Lucena a lo largo del verano, destapó su verticalidad y describió algunos eslálones que superaron el sistema defensivo lucentinista. El Lucena acabó el partido con Álex, Carrillo, Ezequiel y Fran en la zona ofensiva. Todos ellos inexpertos en Segunda División B. El conjunto de Falete precisa de tiempo. El duelo no se desenmarañó. El miedo a la derrota venció.
FICHA TÉCNICA:
0.-LUCENA CF: José Ramón, Sergio Rodríguez, Santacruz, Obregón, Germán, Sarmiento, Clavero (Fran, min.69), Coco, Pepe Díaz (Álex, min.76), Javi Gómez (Carrillo, min.62) y Ezequiel.
0.-FC CARTAGENA: Limones, Álex Cacho, Carlos David, Astrain, Zurdo, Sergio (Megías, min.66), Mariano Sánchez, Antoñito (Menudo, min.86), Fede (Diego Segura, min.79), Fernando y De Lerma.
ÁRBITRO: Pérez Muley, del colegio madrileño. Amonestó a los visitantes Antoñito y Astrain, y a los locales Sarmiento, Clavero y Javi Gómez.
INCIDENCIAS: Partido perteneciente a la segunda jornada del grupo IV de Segunda División B, en presencia de unos 1.900 espectadores. Antes del inicio del partido el taekwondista lucentino Blas López realizó el saque de honor. Este deportista es campeón del mundo World Masters Games.
0.-LUCENA CF: José Ramón, Sergio Rodríguez, Santacruz, Obregón, Germán, Sarmiento, Clavero (Fran, min.69), Coco, Pepe Díaz (Álex, min.76), Javi Gómez (Carrillo, min.62) y Ezequiel.
0.-FC CARTAGENA: Limones, Álex Cacho, Carlos David, Astrain, Zurdo, Sergio (Megías, min.66), Mariano Sánchez, Antoñito (Menudo, min.86), Fede (Diego Segura, min.79), Fernando y De Lerma.
ÁRBITRO: Pérez Muley, del colegio madrileño. Amonestó a los visitantes Antoñito y Astrain, y a los locales Sarmiento, Clavero y Javi Gómez.
INCIDENCIAS: Partido perteneciente a la segunda jornada del grupo IV de Segunda División B, en presencia de unos 1.900 espectadores. Antes del inicio del partido el taekwondista lucentino Blas López realizó el saque de honor. Este deportista es campeón del mundo World Masters Games.
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