Aterrizó hace solo unas semanas en España, pero a Fede Acuña ya le han relatado que hubo un tiempo en el Lucena tuvo un equipo de fútbol que compitió ocho temporadas en Segunda División B, que le ganó a rivales como el Cádiz, el Granada o la Ponferradina y que disputó dos fases de ascenso al firmamento de plata del balompié nacional. Por todo ello, el mediocampista argentino afirmaba en su presentación oficial que se embarca "en un reto muy lindo porque estamos intentando volver a lo que era Lucena".
En la gasolinera Enerplus, una de las firmas que contribuye al mantenimiento económico del Ciudad de Lucena, el exfutbolista del Club Atlético Aldosivi -entidad de Mar de Plata, su ciudad natal, en la provincia de Buenos Aires- destacó positivamente "el ambiente que se vive dentro del grupo" en su nueva escuadra.
Como factores básicos, apuntaba que "hay que pelear y luchar" para consumar un propósito máximo: "lograr un buen ascenso, tener un buen año". Con solo 20 años, decidió emigrar desde su país y "dejar varias cosas para cumplir un sueño". Desde la distancia, recibe "el apoyo" de su familia y estima fundamental "estar bien de la cabeza".
En el tiempo agotado desde su incorporación –primero provisionalmente y finalmente como jugador fijo del plantel-, observa a la tropa de Fran Reina "con confianza" y "afianzando" los conceptos. Y para este fin de semana, cuando se abre la liga, "los errores" han de desaparecer.
Al concluir su etapa en la escuadra reserva –equiparable al equipo filial- del Aldosivi, Fede Acuña se trasladó este verano a España. En primer lugar, compartió algunos entrenamientos y un amistoso con el Marbella, actual líder del grupo IV de Segunda B, y, seguidamente, comenzó a ejercitarse con el Ciudad de Lucena. Debutó en el encuentro contra el Mancha Real y sus dotes técnicas en la construcción del juego y su facilidad para ventilar al colectivo en la medular le han servido para permanecer en la Subbética.
Minutos después del acto que protagonizó Fede Acuña, junto a Juani Cantero, secretario técnico del Ciudad, y Alejandro Hurtado, gerente de Enerplus, empezaba el entrenamiento vespertino de los celestes. Una sesión en la que no compareció Ávalo, a pesar de que había aseverado que se reintegraba de forma definitiva y permanente a la rutina del conjunto lucentino. El delantero alegó razones de salud para ausentarse nuevamente. Esta última incidencia redobla la desconfianza en la junta directiva que, sea cual sea la resolución de este asunto, se mueve activamente para contratar a otro punta.