La recomposición del Ciudad de Lucena para la próxima temporada ya se ha puesto en marcha. Uno de los grandes frentes abiertos se encontraba en el banquillo con la renovación de Dimas Carrasco, que finalmente continuará durante un año más como entrenador junto a su hermano David.
Sin embargo, el tándem Carrasco no podrán contar con algunas de las piezas claves de este curso. Entre ellas se encuentra Toni Pérez, todo un comodín durante estos dos años que deja un hueco enorme en el centro del campo igual que Adrián Ruiz o Nacho Fernández, dos de los grandes culpables para que esta campaña el equipo acariciara de nuevo el ascenso.
Tampoco formarán parte de la nueva plantilla celeste Maero y Víctor Morillo. En el primer caso, las lesiones y la gran competencia en la punta del ataque han eclipsado en cierto modo su paso por el Ciudad de Lucena, mientras que en el caso de Morillo, su progresión se vio aminorada en la recta final al tener que abandonar la posición de extremo, donde rindió a su máximo nivel, para ocupar la de lateral izquierdo.
En el apartado de renovados, el club ha hecho oficial durante esta semana la continuidad del central Álvaro Pérez, quien intentará de nuevo hacerse un fijo en la zaga defensiva, donde volverá a ser clave la existencia del lucentino Marcos Pérez, cuya jerarquía, compromiso y rendimiento lo convierte en más que un lateral derecho.
Ambos defensas protegerán la portería del Ciudad de Lucena, que en la próxima campaña volverá a estar a cargo del guardameta malagueño Javi Cuenca, que tras un año alejado de los terrenos de juego por una lesión de larga duración regresa a la que fue su casa durante la temporada anterior.
De esta forma, Cuenca se convierte en el primer fichaje del Ciudad de Lucena, cuyo objetivo será de nuevo dar el salto de categoría, en esta ocasión de Tercera División RFEF, quinto escalón del fútbol español, a Segunda División RFEF, para así estar más cerca de situar a Lucena en la élite nacional de este deporte.