El Lucecor se ha quedado hoy a tan solo un gol de conseguir una plaza, junto al Atlético Palma del Río, para la final por el ascenso de Primera Andaluza a División de Honor que finalmente el otro equipo en disputarla será el Egabrense, que con el empate de esta tarde ha sacado provecho del cero a uno que logró en la ida.
Este resultado obligaba al Lucecor a marcar al menos un gol para empatar la eliminatoria. Y así lo hizo, aunque se tuvo que esperar a la segunda parte y no al comienzo del partido como deseaba su entrenador, Alberto Guardeño, que ponía a su equipo en la prórroga con el tanto en el minuto 54 de José Antonio Aguilar, máximo artillero en este curso.
Aún así, la diferencia era mínima y el tiempo por jugar bastante amplio. O al menos lo suficiente para que el Egabrense pusiese tierra de por medio veinte minutos después con el tanto de Francisco Pavón, que le daba así a su equipo el pase momentáneo a la final, que este año se jugará en el estadio municipal de Lucena.
Pese a ello, el Lucecor iba a tener otra oportunidad manifiesta de gol para lograr el desempate y, por tanto, certificar su acceso a la siguiente ronda. Sin embargo, esta vez la fortuna no estuvo de su parte, dando por finalizada así una temporada que empezó con el objetivo de la permanencia y ha acabado cumpliendo el sueño de luchar por subir de categoría; toda una gesta para un club de este nivel, con apenas cuatro años de trayectoria y con todo el futuro por delante.