Antonio García abandona el Lucena Futsal Subbética. Las relaciones con la junta directiva se rompieron anoche después de tres reuniones en las que se negociaron las condiciones en las que la plantilla y el cuerpo técnico recibirían los 9.000 euros pendientes de la temporada 2015-2016. Tanto el entrenador como los futbolistas aceptaron la propuesta de los dirigentes celestes para establecer un nuevo plazo de quince días para liquidar las deudas. No obstante, García, en el último encuentro con el presidente Juan Antonio Guardeño, adoptó la decisión de desvincularse inmediatamente de la entidad cuando el mandatario lucentino le exigió que en un máximo de dos o tres días le ofreciera una respuesta inamovible sobre su continuidad para el año próximo.
El preparador cordobés –que solo ha cobrado solo las mensualidades correspondientes a agosto, septiembre y octubre- considera inaceptable esta imposición de la cúpula porque debía asegurar su permanencia en el Lucena Futsal Subbética antes de que se le satisfaga la totalidad de la remuneración perteneciente a la campaña pasada. Con todo ello, y valorando también los obstáculos e impagos soportados desde su llegada al equipo, Antonio García se despide, a pesar de que su contrato terminaba en mayo de 2017, tras haber clasificado al conjunto celeste para la Copa del Rey y situándolo en la tercera posición del grupo V de Segunda División B.