Con el primer objetivo cumplido tras obtener el billete para la fase de ascenso, el entrenador del Ciudad de Lucena, Dimas Carrasco, afronta "como otra final" el compromiso a domicilio del próximo domingo a las 12:00 horas frente a un Gerena inmerso en la lucha por el descenso pero con posibilidades de aspirar a los puestos de promoción, "por lo que ambos necesitamos la victoria".
"Los puntos que consigamos ahora valen lo mismo que en la fase de ascenso", reafirma Carrasco después de aclarar que "el rumbo deportivo del proyecto es muy positivo pero aún no hemos conseguido nada".
Con esta mentalidad se presentará el Ciudad de Lucena en el campo de un Gerena "con jugadores diferenciales" pero con la garantía de llevar "las armas suficientes para hacerlo bien" pese a una nueva oleada de lesiones que siguen mermando su fortaleza física pero no mental: "El éxito de un equipo viene después de superar todas las adversidades".
En este sentido, el técnico celeste destaca la importancia de imponer su ritmo de juego en el partido: "Se trata de un campo con reducidas dimensiones donde una jugada aislada puede decantar el choque, por lo que nuestro objetivo es dominar a través de la posesión del balón y de las ocasiones para reducir al máximo esa incertidumbre".
Para imponer este planteamiento, Carrasco confía en el compromiso de sus jugadores, como el que ha demostrado esta temporada Toni Pérez, todo un comodín para el técnico. El centrocampista canario está inmerso en un proceso de recuperación, aunque afirma encontrarse bien y con sensaciones positivas.
"No es la clase de partido que más me conviene por mi estilo de juego, pero hay que ofrecer un nivel alto en este tipo de campos para crecer individual y colectivamente", señala Pérez al mismo tiempo que considera esencial "sumar de tres en tres fuera de casa" para acercarse al objetivo del ascenso a Segunda RFEF, por lo que la visita al Gerena "hay que considerarla como una final para que dentro de dos meses estemos celebrando otra conquista mayor".